Con una Eucaristía presidida por Mons. Cristián Caro Contreras, arzobispo de Puerto Montt y concelebrada por Mons. Néstor Navarro, Obispo de Alto del Valle y Delegado de la Patagonia Argentina, y Mons. Ignacio Ducasse, Obispo de Valdivia, concluyó el Encuentro de Obispos de la Patagonia.

Presididos por el Cirio Pascual, signo de Cristo Resucitado, luz del mundo, que se encarna en la Eucaristía y con un
Comunicado que aborda las principales proyecciones pastorales para las cuatro temáticas abordadas, migraciones, pueblos originarios, Patagonia reserva de vida del planeta y el 30º aniversario del Tratado de Paz entre Chile y Argentina, se selló la jornada donde prevaleció la hermandad y el encuentro fraterno, como lo destacaron algunos de los prelados.
Mons. Cristián Contreras, Coordinador del Encuentro se mostró muy contento con la colaboración y el desarrollo de la jornada, que según dijo, se cumplió a cabalidad, destacando la preparación y trabajo de los pastores. Al referirse a las proyecciones pastorales que emanan del Encuentro Binacional destacó que “hay que ir paso a paso, por ejemplo en Pto. Montt debemos formar una Pastoral de Migración que no tenemos en cuanto Comisión y para ello se deben crear las instancias que faciliten este servicio. Por ello, hemos elaborado un Comunicado con 4 puntos a fin de dar a conocer lo vivido al resto del Episcopado, a fin de que ellos también estén en la misma sintonía. Dios nos ayudará a cumplir estos desafíos paso a paso”, enfatizó.
“Quisiera agradecer a Mons. Ignacio y a todos sus colaboradores por la acogida, el afecto y sobre todo, por el compartir fraterno de estos días que ha sido muy hermoso. Lo que yo me llevo es el hecho de que la experiencia de la movilidad es hoy un signo de los tiempos, como dice el Papa Benedicto. Vemos que es un aspecto de la pastoral que debemos enfrentar en conjunto ambos países, poniendo el énfasis en acompañar a los migrantes en su realidad y en su misión de ser discípulos misioneros, que es una experiencia de fe que trasciende fronteras”, dijo
Mons. Néstor Navarro.“Este encuentro ha trascendido el trabajo, fue un encuentro muy fraterno de hermanos sacerdotes con una responsabilidad, temas y personas en común, que nos unen mucho. También, que Valdivia tenga un encuentro binacional de esta envergadura creo que es un regalo inmenso ya que le hace mucho bien a nuestra Iglesia local y también a la región”, precisó
Mons. Ignacio Ducasse.

“Estos encuentros a mí me gustan mucho pues son signos de la comunión de la Iglesia. Fue bonito intercambiar la temática de la migración y compartir testimonios y fue muy importante el aporte de INCAMI con gran experiencia en este tema. Luego, respecto del tema de los pueblos originales son temas muy sensibles ya que en este momento se está jugando su incorporación y participación en la vida de nuestra sociedad. Para con ellos ha habido mucha postergación, racismo, clasismo y marginación que tenemos que superar; ha habido un ‘pecado social’ en el trato con los pueblos originarios y hoy hay el deseo de mejorar esa situación sin que pierdan su cultura propia, incorporándose con plenitud en la sociedad. Yo creo que en Ceferino Namuncura hay una voz de la Providencia muy importante para nuestra pastoral con el mundo indígena que debemos continuar desarrollándola”, dijo
Mons. Camilo Vial, Obispo de Temuco.

“Siempre los encuentros son momentos de gracia y fraternidad que agradecemos a Dios. La devoción y religiosidad popular ha sido muy importante para mí pues toda la Diócesis de Neuquén tiene y ha tenido un influjo muy grande de la evangelización chilena, por ejemplo la devoción a san Sebastián es una experiencia muy arraigada como lo es el baile de la cueca, y al tenerlos en común tendremos que potenciar esta experiencia que hermana nuestro pueblos en la expresión de la fe y la hermandad”, dijo
Mons. Marcelo Melani, Obispo de Neuquén.“El encuentro con los Obispos ha sido muy enriquecedor, sobre todo por la comunión y fraternidad vivida. A mí como sacerdote delegado del Obispo me resulta novedoso compartir la sabiduría y la experiencia de nuestros pastores del Cono Sur.

Nosotros tenemos una experiencia muy fuerte con los hermanos argentinos, compartimos el ser Patagónicos, entonces la vinculación, las relaciones, la mutua entrega de la acción evangelizadora, tanto en Río Gallegos que es el lugar más cercano a la Tierra del Fuego como en toda la Región, nos desafía mucho a seguir potenciando la hermandad en la fe”, dijo el
P. Freddy Subiabre, Delegado del Obispo de Punta Arenas.
“Primero ha sido un encuentro muy fraterno de hermanos que buscan enraizar el mensaje de Cristo en el Sur y en la Patagonia. Dentro de esto sentimos que las migraciones nos ayudan a entender que la Patagonia es una unidad donde parecen

borrarse las fronteras de Chile y Argentina y donde además hay amenazas y situaciones que nos permiten unirnos aún más, pues son desafíos de la evangelización. Por ejemplo, hay una preocupación y un interés de todos los obispos, especialmente de la Patagonia, expresado en este encuentro, que estamos llamados acompañar a nuestros pueblos frente a los problemas ambientales que son muy atractivos en la Patagonia para empresas que quieren explotar la naturaleza más allá de lo debido”, expresó
Mons. Luigi nfanti De La Mora, Vicario Apostólico de Aysén.
Fuente: Comunicaciones Valdivia
Villa Vanguardia, 05-04-2008