Sacerdotes de la Diócesis de Chillán celebraron junto al padre Diocles Miranda

Reunión mensual se realizó en Quirihue

Sacerdotes de la Diócesis de Chillán celebraron junto al padre Diocles Miranda

Los sacerdotes concelebraron una misa, presidida por el Obispo de Chillán, donde se agradeció el testimonio de vida del padre Diocles, hermano mayor de este clero diocesano que acaba de celebrar sus 60 años de ministerio.

Lunes 07 de Abril de 2008
Un carácter especial tuvo la reunión mensual de los sacerdotes de la Diócesis de Chillán, correspondiente al mes de abril, pues se realizó en la parroquia Dulce Nombre de Jesús, de la comuna de Quirihue. El motivo del cambio de locación fue acompañar al padre Diocles Miranda Irribarra, quien acaba de celebrar sus 60 años de ministerio sacerdotal.

Tras la reunión los presbíteros se congregaron entorno a la mesa del Señor, en una misa presidida por el Obispo de Chillán, y que contó con la presencia de un gran número de fieles de dicha comunidad parroquial.

En la oportunidad, el prelado agradeció el testimonio de vida del padre Diocles, rogando al Señor para que su ministerio sea una luz inspiradora para muchos jóvenes varones de dicha comuna que puedan sentirse llamados a la vocación sacerdotal, así como a muchas jovencitas que se sientan llamadas a vivir la vida de especial consagración a través de la vida religiosa.

En su homilía, monseñor Pellegrin destacó la acuciosidad que el padre Diocles tuvo con el tema del compromiso eclesial de sus fieles y la conversión en la fe. Así como también su compromiso con el mundo rural, describiéndose él mismo como un "cura de campo". Finalmente, subrayó que la vocación al sacerdocio el padre Diocles la interpretara como un don de Dios, y agradeció su reciente llamado a la comunión del clero diocesano.

Posteriormente, concedió la palabra al padre Diocles Miranda, quien agradeció este reconocimiento, aunque provisto de una gran humildad señaló no merecerlo. Inició su intervención agradeciendo a todas las personas que le acompañaron a lo largo su vida, en el ejercicio de su ministerio y que conoció como fieles de las parroquias que le correspondió guiar.

Recordando su vida, señaló con emoción que su vocación ministerial la debe en gran parte a sus padres, quienes siempre se preocuparon por cultivar la formación cristiana al interior de su familia. De ahí que él siempre haya sido tan exigente respecto a la entrega de los sacramentos, pues en la Iglesia debe ser muy importante la formación cristiana de las familias.

Finalmente, agradeció haber tenido la oportunidad de dirigir un mensaje a sus hermanos del clero, en una entrevista concedida hace algunas semanas, donde pudo invitarles a la comunión y la unidad en beneficio de toda nuestra Iglesia Diocesana.

Al término de esta eucaristía, los sacerdotes compartieron un almuerzo en dependencias de la casa parroquial.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Quirihue, 07-04-2008