Con reflexiones, mensajes, oraciones, testimonios y actividades especiales, la Iglesia osornina celebró la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones
Una invitación a continuar rezando por el despertar de las vocaciones y a valorar frente a Dios la propia vocación recibida, hizo el obispo de Osorno, Mons. René Rebolledo Salinas, al concluir la Semana Vocacional que vivió la Iglesia en estos días, y que finalizó con la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que se celebró el domingo 13 de abril.
“Es una fecha que nos debe llevar a la reflexión sobre el significado más profundo que tiene la Vocación… desde luego que es una jornada de oración, vale decir que, todos unidos en nuestra condición de hijos, nos dirigimos al Padre para rogar “al Dueño de la mies que envíe trabajadores a su mies” (Mt 9,38), afirmó Mons. Rebolledo, al tiempo que recordó que, “el Santo Padre Benedicto XVI nos ha convocó a vivir la Jornada de Oración este año bajo el lema: “Las vocaciones al servicio de la Iglesia-misión”, subrayando de esta manera que cada cristiano está llamado a dar testimonio y a anunciar el Evangelio”.
En Osorno, el Equipo de Pastoral Vocacional que asesora el Pbro. Cristian Cárdenas, programó dos actividades que se desarrollaron en la semana: el jueves 10 de abril la celebración de la Eucaristía en el templo catedral “San Mateo” a las 19:15 hrs., y el viernes 11, en el templo de la parroquia del “Sagrado Corazón”, el rezo del “Rosario Vocacional” a las 19:00 hrs., animado por las Congregaciones Religiosas de la diócesis. En tanto el domingo 13, día de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, en cada comunidad parroquial, junto a la oración y reflexión, se presentaron algunos testimonios vocacionales de seminaristas, religiosas, diáconos y misioneros.
Cabe señalar que actualmente se preparan al sacerdocio 8 jóvenes osorninos en el Seminario Mayor “San Fidel” de la diócesis de Villarrica ubicado en el sector Licanco, comuna de Padre Las Casas, junto a otros jóvenes provenientes de las diócesis del sur de Chile. Los jóvenes se encuentran en diferentes procesos formativos que viven en 8 años de estudio, distribuidos en dos etapas: Filosofía y Teología, incluyendo el “Año Pastoral” que se realiza en una parroquia al concluir el ciclo de la Filosofía. Los seminaristas provienen de diferentes comunidades parroquiales de la diócesis y algunos ya se encuentran en la última etapa camino al sacerdocio ministerial.
Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 14-04-2008