Casa Ursulina, por la dignificación de la mujer chillanense

Celebraron 11 años con exposición de trabajos

Casa Ursulina, por la dignificación de la mujer chillanense

Entre los talleres que se realizan, destacan: telar, crochet, frivolité, hilado, pintura en género y al óleo, bordados en cinta y mexicano, fotografía, policromía, moda y peluquería.

Domingo 24 de Agosto de 2008
Con una exposición de trabajos, manualidades y artesanías de sus talleres para el desarrollo de la mujer, la Casa Ursulina celebró su undécimo aniversario, el pasado jueves.

La casa se encuentra ubicada en la Población Vicente Pérez Rosales, calle Corregidor Alvarado 889. Ahí funciona el Centro para la Mujer, que ofrece a quienes asisten durante todo el año, la oportunidad de experimentar cambios positivos. Con una exposición abierta al público donde se podía apreciar la variada gama de cosas que allí pueden aprenderse, se celebró el aniversario.

Las señoras del curso de repostería ofrecían sus dulces y era posible disfrutar una taza de té y un trozo de kuchen. En mesas y en los muros, en exposición los trabajos de los cursos y talleres de telar, crochet, frivolité, hilado, pintura en género y al óleo, bordados en cinta y mexicano, fotografía, policromía, moda, peluquería, etc. También era posible adquirir piezas diversas, ya que la venta significa un aporte para las mujeres que acuden al Centro y eso les reporta dignidad, independencia, y un alivio económico.

La precursora de esta casa y del trabajo por la dignificación de la mujer en la Población Vicente Pérez Rosales de Chillán es la hermana Elizabeth Ballard, de la congregación de las Hermanas Ursulinas de Mount Saint Joseph, quien señala que “este espacio es para las mujeres solas, aquellas que deben enfrentar la vida sin apoyo y salir adelante con los hijos, para quienes tienen problemas económicos. Este es también un espacio para que ellas crezcan, aprendan y tengan un cambio positivo en sus vidas”.

Respecto a la condición de vida de dichas mujeres, la hermana Elizabeth explica que se trata de gente muy buena, aun cuando “falta trabajo y hay consumo de drogas”.

En este momento hay 160 mujeres que acuden a los distintos cursos y talleres. Es a la vez un grupo solidario, se hacen frazadas tipo patchwork y se obsequian en la capilla Divino Maestro, para los más necesitados.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 24-08-2008