Un proceso de fortalecimiento de su estructura organizacional está viviendo el Departamento de Pastoral Juvenil de Chillán. Hace un par de semanas se ha integrado al equipo coordinador la hermana Betty Verdejo, de la congregación de las Hermanas Pasionistas, que ha llegado a ocupar el nuevo cargo de secretaria ejecutiva.

En dicha función, la religiosa apoyará estrechamente en su trabajo al asesor diocesano de la pastoral, el padre Héctor Aranda, quien presentó a la nueva colaboradora y explicó sobre el rol que a ella le corresponderá asumir. “Esta iniciativa es el fruto de modelos de otras diócesis y de la estructura que sugiere la Conferencia Episcopal, y esperamos que le de una mayor dinámica al trabajo de la Pastoral Juvenil; a través de la animación y el acompañamiento a los jóvenes, fortaleciendo y agilizando las áreas de trabajo de esta pastoral en su servicio y proyección a nivel diocesano”, indicó el asesor diocesano.

Por su parte, la hermana Betty Verdejo señaló que recibió el llamado con mucha alegría, pues desde siempre se ha sentido muy cercana a la pastoral con los jóvenes en los distintos lugares donde le ha correspondido servir, tal como es el caso de Pemuco, su destinación desde hace cuatro años. Sin embargo, señaló que tiene mucha conciencia de que se trata de una gran responsabilidad, pues “implica asumir un compromiso de acompañamiento permanente, a través de la formación, la compresión y la búsqueda de caminos para el crecimiento personal de los jóvenes”.

En cuanto a las funciones específicas, se indicó que la secretaria ejecutiva deberá apoyar en los campos de la administración y la acción pastoral. Paralelamente, deberá preocuparse de fortalecer el trabajo de la Pastoral Juvenil a nivel de los decanatos y de impulsar la generación de un sólido equipo de apoyo para la pastoral.

Con respecto a los principales desafíos que se propone, la hermana Betty Verdejo señaló que sus esperanzas están sembradas en un incremento de la cantidad de jóvenes que puedan participar activamente en la vida de la Iglesia, para que efectivamente puedan ser una voz que suene fuerte dentro de nuestra Diócesis. “Estamos pensando en visitas a los Decanatos, para reencantar a los jóvenes, haciéndolos partícipe y protagonistas de este nuevo proceso, sobretodo sabiendo que ellos tienen que ocupar un espacio importante dentro de nuestra Iglesia, un espacio que vamos a ir alcanzando a través de un mayor trabajo de vínculos y redes entre ellos mismos, porque es necesario ir proyectando la voz juvenil al interior de nuestra diócesis”, expresó la religiosa.

Finalmente, señaló que su sueño es que día a día sean más los jóvenes que se sientan atraídos a participar activamente en la Pastoral Juvenil, y que eso se traduzca en que la casa de Chillán recobre ese ambiente de años atrás donde se llenaba de jóvenes que tenían ahí un espacio de encuentro permanente con sus pares y con Dios.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 12-09-2008