Monseñor Bastres, obispo de Punta Arenas, señaló: “Nos alegramos de entrar en comunión dos diócesis de la Provincia Eclesiástica del sur. Uno de los desafíos que nos ha legado Juan Pablo II para este tiempo es hacer de nuestra Iglesia Casa y Escuela de Comunión y la comunión se vive en estas experiencias concretas. Hemos aprendido a conocernos y a compartir con otros, tan lejanos en distancia pero tan cercanos culturalmente, además de unirnos para orar por nuestra gente.

Damos gracias a Mons. Chomalí que nos ha ayudado a renovar nuestro entusiasmo vocacional y que ha tocado temas que han renovado esta llamada”.

Mons. Chomalí: “Estos días he compartido reflexiones desde mi ministerio episcopal y sacerdotal. Unas de las notas más características de estas reflexiones es que nosotros somos los hombres de Dios, los hombres de la misericordia, los hombres del trabajo apostólico, los hombres del servicio y que Dios nos pide renovar en una hora muy compleja de la historia en donde las personas estamos volcadas sobre nosotras mismas. Esto caló en un ambiente espiritual muy hermoso”.

Mons. Rebolledo, obispo de Osorno: “Esta fue una experiencia de Dios. Agradecemos al Señor que se ha hecho presente en estos días, animando nuestra vida espiritual y desde su Palabra, dándonos fuerzas para iniciar este nuevo año pastoral. La experiencia de hacerlo con el clero de Punta Arenas ha sido muy valiosa en vistas a seguir el próximo año. Agradezco a Mons. Bastres el esfuerzo para realizar esta experiencia de ejercicios espirituales y al predicador Mons. Chomalí que desde su rica experiencia y sabiduría nos ha iluminado”.

Los obispos de Osorno y Punta Arenas han prometido estudiar la posibilidad de reeditar la experiencia el próximo año.

Fuente: Comunicaciones Punta Arenas
Punta Arenas, 06-03-2009