La prédica estuvo a cargo de monseñor Juan Ignacio González, obispo de San Bernardo y presidente del Área de Comunicaciones de la CECh.

Un especial encuentro vivieron esta semana los sacerdotes de nuestra Iglesia Diocesana con motivo del Retiro Anual del Clero 2009. Una tradicional actividad que los reúne al inicio de cada nuevo período pastoral, participando de ejercicios espirituales que le permiten profundizar su encuentro con el Señor en la oración y la reflexión, convocados por un compromiso ministerial y una necesidad personal, para revitalizar sus vidas y su acción evangelizadora en las distintas comunidades de nuestra Iglesia donde les corresponde servir.
Tal como el año pasado, la locación escogida fue la Casa del Verbo Divino de Hualqui, ubicada cerca de la comuna de Los Ángeles, pues se trata de un lugar distante y aislado que les permite propiciar mejores experiencias de ejercicios espirituales. El retiro se inició el lunes 02 de marzo y concluyó el viernes 06, con un almuerzo fraterno y una breve reunión de presbiterio.
En esta oportunidad, los sacerdotes de nuestra diócesis fueron acompañados por monseñor Juan Ignacio González, obispo de San Bernardo y presidente del Área de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Chile, quien fue el encargado de la prédica del retiro. Al término del retiro indicó que se sintió muy acogido por el clero de Chillán.
Con respecto al tema reflexivo que compartieron en este encuentro, monseñor Juan Ignacio González señaló que se basó principalmente en el compromiso que tienen como pastores por seguir una vida de santidad, como líderes en el proceso de conversión entre los fieles de la Iglesia. El retiro contempló momentos de silencio, presencia orante ante el Santísimo, meditaciones y pláticas reflexivas sobre el momento personal que viven desde la dimensión del sacerdocio, al servicio de nuestra Iglesia Misionera.
En el día de finalización del retiro, los sacerdotes concelebraron una misa en la capilla de la casa, donde primeramente se agradeció al Señor por la experiencia comunitaria, y también se renovó el espíritu y la vocación sacerdotal en el encuentro con el Señor.
Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 08-03-2009