Emotiva Misa Crismal y despedida de Mons. Parzinger

Emotiva Misa Crismal y despedida de Mons. Parzinger

Más de mil quinientas personas asistieron a la misa crismal el 8 de abril en la catedral de Villarrica, oportunidad en la que se despidió, luego de 30 fecundos años, al obispo diocesano Mons. Sixto Parzinger.

Jueves 09 de Abril de 2009
En la eucaristía, don Sixto agradeció a todos los fieles, a sus hermanos en el sacerdocio, a las religiosa, a los diáconos, y al pueblo mapuche, ya que según sus palabras, “son las comunidades cristianas las que dan sentido a nuestra vocación y servicio pastoral (...) el señor me ha dado el privilegio de la vocación y en ella la gracia de servir a todos sin excepción, en ella he querido vivir intensamente el mandato de Jesucristo”.

En el momento final de la misa crismal, uno de los primeros sacerdotes ordenados por Mons. Sixto, el presbítero Belisario Valdebenito, presentó una breve semblanza del pastor:

“Para nadie es una sorpresa la sencillez, la humildad, la calidez humana, el espíritu de servicio, de Mons. Sixto, sobre todo el de escuchar, el de atender a todos sin excepción, en cualquier momento y hora, en la calle, donde fuese. Sin distinción, los acogió a todos como si fuera el más importante. Una de las tantas cosas admirables y testimonial de nuestro pastor fue su amor y fidelidad a cristo en la eucaristía. Cuidaba de todos los momentos y símbolos litúrgicos. Es un hombre de oración permanente, de mucha fe en Jesucristo, un hombre incansable, trabajador, visionario, que siempre estaba alentándonos a luchar a trabajar con la gente. Siempre fue un hombre muy discreto, respetuoso de cada uno, con los sacerdotes, las religiosas y laicos; tenía un aprecio muy especial por los más pobres, por los niños, los ancianos. Son tantas las cosas por las que hoy damos gracias a Dios y a nuestro padre obispo, a quien el ministerio episcopal le pide que deje la administración de la diócesis para que descanse, sin embargo, y sabiendo cómo es, tendremos sin duda en muchas parroquias un vicario cooperador, que será de gran ayuda cuando la labor pastoral se hace intensa; su presencia seguirá siendo la de nuestro pastor, porque no deja de ser obispo. Pedimos a Dios que le siga acompañando con salud y vitalidad por muchos años más”.

Una delegación de sacerdotes y seminaristas le entregaron un obsequio por su permanente preocupación por las vocaciones y por el sacerdocio. El alcalde de la comuna de Villarrica, Pablo Astete, quiso hacerse presente y le entregó un obsequio a nombre de la ciudad. Las comunidades rurales, las religiosas, y los movimientos apostólicos, también expresaron su gratitud y cariño a don Sixto, quien dijo: “Acepto todo esto, porque es parte de su cariño a Dios, a Jesucristo y a su Iglesia. Yo soy sólo su humilde servidor. Gracias por todas sus expresiones de cariño”.

La diócesis de Villarrica espera recibir oficialmente el 18 de abril a las 16 hrs, a su nuevo obispo, Mons. Francisco Javier Stegmeier Schmidlin, quien será ordenado obispo en la catedral de Villarrica el domingo 19 a las 17,30 hrs, por el nuncio apostólico en Chile, Mons. Giuseppe Pinto.

Fuente: Comunicaciones Villarrica
Villarrica, 09-04-2009