“La cruz es la victoria del amor y la esperanza de la Resurrección”, expresó monseñor Carlos Pellegrin al término del Vía Crucis por el centro de la ciudad de Chillán, este Viernes Santo.

Igualmente, el Viernes Santo es una fecha en la cual debemos orar por todas las personas del mundo que hoy cargan pesadas cruces, siendo los rostros modernos del Cristo sufriente. Sin embargo, lo central de su mensaje fue hacer un llamado a todos los creyentes a ver con esperanza el signo de la cruz, que lejos de prevalecer como un signo de dolor, debe ser asumida con la esperanza que el Señor nos brinda en su promesa a la vida eterna.

La jornada del Viernes Santo se inició por la mañana con retiros en varias comunidades católicas, como parroquias, colegios y algunos organizados por movimientos y servicios.

Por la tarde, la Iglesia celebró el Vía Crucis, destacando el realizado en el centro de la ciudad de Chillán, iniciado y culminado en la Catedral de Chillán, y que congregó a las parroquias El Sagrario, San Vicente, San Juan de Dios y Santo Domingo.

En el recorrido, la cruz fue cargada entre estación y estación por grupos de sacerdotes, diáconos, jóvenes, religiosas, catequistas, matrimonios, adultos mayores, seminaristas y representantes de la Legión de María, la Pastoral de la Salud, entre otros agentes pastorales.

“La eucaristía está en el alma de la Iglesia”

Previamente, en el contexto de la misa de la Cena del Señor, monseñor Pellegrin había señalado que la celebración del Jueves Santo nos recuerda que “la eucaristía está en el corazón y el alma de la vida de la Iglesia”.

También es una celebración que nos recuerda la institución del sacerdocio, razón por la cual invitó al pueblo cristiano a orar por los hombres que han sido llamados por el Señor a cumplir esta vocación.

Fuente: Comunicaciones Chillán


Chillán, 11-04-2009