La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile, en la que participan todos los Obispos de la Iglesia Católica en el país, decidió no aceptar la renuncia a la presidencia del organismo que había presentado el Cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa.
El Cardenal Errázuriz había dado a conocer el lunes pasado que, poco después de haber sido elegido Presidente del CELAM (Consejo Episcopal de Latino América), había presentado su renuncia como presidente de la Conferencia Episcopal de Chile debido a los reiterados viajes a Bogotá, sede del organismo continental, y a Roma, lo que dificultaba el ejercicio de su cargo en el país.
Sin embargo, este jueves, al tratarse esta materia en la Asamblea, los obispos de Chile estimaron que el Cardenal Errázuriz debía continuar como presidente de la CECH. Por su parte, quien ejercía como vicepresidente, el obispo de Rancagua Javier Prado, hizo presente que su salud no le permitía desempeñarse en el cargo, agregando que en pocos meses más le corresponderá dejar el organismo en razón de su edad, motivos por los cuales consideró que debía elegirse otro vicepresidente en condiciones de sustituir al Cardenal Errázuriz durante sus ausencias.
La Asamblea acogió el planteamiento de monseñor Prado y procedió a elegir como nuevo vicepresidente de la Conferencia a monseñor Gonzalo Duarte, obispo de Valparaíso.