Carta del Comité Permanente del Episcopado y del Consejo de Arzobispos de Chile a los sacerdotes participantes en la reunión a efectuarse en Santiago con fecha 16, 17 y 18 del pte.
En cumplimiento de nuestra tarea de Pastores, los Arzobispos y el Comité Permanente del Episcopado de Chile deseamos manifestar nuestro parecer respecto de la reunión de sacerdotes que se efectuará en Santiago el próximo 16, 17 Y 18 del presente.
Vemos con agrado, y somos los llamados a estimular todo encuentro sacerdotal que signifique un progreso en el desarrollo de la vida ministerial, en el sentido de una creciente incorporación en Cristo Sumo Sacerdote. Apoyaremos siempre, en consecuencia, los encuentros de oración, de reflexión, de estudio y de convivencia fraterna. Iniciativas de este género tienden a solidificar la realidad de nuestro presbiterio, y las recibimos con gratitud.
Sentimos, sin embargo, como un deber, el manifestar nuestra preocupación ante algunas informaciones que hemos recibido de la reunión sacerdotal arriba mencionada. Se refieren especialmente a tres aspectos:
1º Desearíamos que en dicha reunión se evitara todo aquello que pudiera darle un carácter político, o apariencia de ello. Por lo tanto, nos parecería inoportuna la participación en ella de personeros que ostenten dicho carácter.
2º Desearíamos que se evitara todo tipo de publicidad emanada de dicha reunión, que pudiera prestarse a malas interpretaciones. Nuestra Patria, visitada una vez más por el dolor de un sismo, necesita hoy consagrar sus mejores energías a una tarea solidaria de auxilio y reconstrucción. Estimamos inoportuno el que, en estas circunstancias, se hagan declaraciones públicas emanadas de sacerdotes, llamados precisamente a ser ejemplos y gestores de unidad, y que tiendan, por su misma naturaleza, a producir controversias que en nada sirven a esa tarea. Además hacemos notar, que todos los presbiterios y otros grupos de sacerdotes, han hecho llegar sus sugerencias cuidando una adecuada reserva.
3º Nos parecería inadecuado que en dicha reunión participaran sacerdotes que han abandonado su ministerio y menos aún, que lo hicieran en compañía de sus esposas. Estamos ciertos de que iniciativas de este tipo en nada contribuyen a una clarificación, serena y profunda, de la pregunta sobre el celibato sacerdotal.
Esperamos que nuestro parecer sea comprendido y acogido por quienes, al igual que nosotros, ven en el servicio del Pueblo de Dios la razón total de su ministerio y de su vida. Asimismo, esperamos que se nos haga llegar los acuerdos de la mencionada reunión, oportunamente, para las reuniones de nuestra próxima Asamblea Episcopal, que trabajará sobre este mismo tema.
† RAÚL CARDENAL SILVA HENRÍQUEZ,
Arzobispo de Santiago
† FRANCISCO DE BORJA VALENZUELA,
Arzobispo de Antofagasta
† JUAN FRANCISCO FRESNO,
Arzobispo de La Serena
† MANUEL SÁNCHEZ,
Arzobispo de Concepción
† EMILIO TAGLE,
Arzobispo-Obispo de Valparaíso
Santiago, 13 de Julio de 1971