Los Mártires de Elicura es el nombre que se ha dado a los jesuitas Diego de Montalbán, Horacio Vecchi y Martín de Aranda, que fueron asesinados el 14 de diciembre de 1612, junto a un grupo de caciques, cuando se encontraban enviados como mediadores para lograr la paz en un conflicto en la zona de la frontera del Río Bío Bío.
En 1910 la Arquidiócesis de Concepción abrió la causa, la que actualmente está detenida.