Un centenar de ancianos, familias y agentes pastorales de los diversos clubes parroquiales de adulto mayor de la Diócesis de Valdivia, participaron en la "Caminata por la Dignidad de las Cabezas Blancas".

Los adultos mayores, algunos de ellos con vistosos gorros blancos, iniciaron la peregrinación a la luz del texto bíblico “oren sin desanimarse” (Lc 18), luego, entre cánticos y oraciones se dirigieron hasta la Plaza de La República, donde representantes hicieron entrega de una Carta al Gobernador Provincial (s) de Valdivia, Aldo Sarabia Soto.

La Carta dirigida al Gobernador Provincial, quien se encontraba fuera de la ciudad, contenía las principales inquietudes planteadas en el reciente Congreso Nacional 2005, en el que participaron más de 100 dirigentes y dirigentas de los dos mil clubes parroquiales existentes a lo largo del país, y las propuestas e inquietudes de los propios adultos mayores y quienes trabajan junto a ellos en la Pastoral de Adulto Mayor en la Diócesis de Valdivia, como una forma de instar a las autoridades a buscar una mejor calidad de vida para los adultos mayores de la Provincia. Propuestas que sintetizaron en tres aspectos primordiales:

·Una rebaja, subvención o gratuidad en los transportes públicos.
·Contar con un nuevo Hogar de Ancianos, que albergue especialmente a aquellos ancianos que no pueden valerse por sí mismos y que son de escasos recursos.
·Un Centro Abierto en Valdivia, donde los ancianos puedan permanecer durante el día, brindándoles alimentación, esparcimiento y actividades diversas de recreación, culturales, etc., transformándose además, en una buena instancia para desarrollar programas de capacitación y prevención en alcoholismo y otros temas afines.

Tras veinte minutos de un fraterno diálogo con el Gobernador (s), los Adultos Mayores se dirigieron a la Catedral donde celebraron la Eucaristía, a las 12:00 hrs. la que fue presidida por el P. Tibaldo Zolezzi, Vicario Pastoral y Párroco de la Parroquia Ntra. Sra. del Rosario.

Durante la homilía, el P. Tibaldo destacó la iniciativa de Cáritas y los Clubes Parroquiales, e instó a toda la comunidad a tomar en cuenta estas demandas de los adultos mayores en pro de su dignidad como personas e hijos de Dios. Asimismo, precisó que en la Iglesia todos somos hijos e hijas de Dios, por lo que invitó a los ancianos a sentirse parte activa de ella y a participar entregando lo mejor de si mismos.

Fuente: Comunicaciones Valdivia
Valdivia, 30-09-2005