Fue así como una vez más durante tres días pudo compartir y acercarse a las distintas comunidades para animarlas en la fe, en un territorio parroquial muy diverso caracterizado por lo urbano como es el casco antiguo de Chillán que el obispo conoció luego de recorrer el CESFAM Ultraestación, donde existe un gran número de adultos mayores, y donde además se mezclan las tradiciones campesinas en zonas rurales como son el sector de Malloa o Huape, que pudo palpar tras celebrar las respectivas eucaristías durante el sábado.

El encuentro con el club de Huasos de Malloa, o el desayuno dominical con las floristas del Cementerio, también formaron parte del programa de la visita misionera que en palabras del obispo tuvo “un buen vaho, un buen ambiente donde me sentí muy acogido por las distintas comunidades. Estoy muy agradecido por todos los gestos de cariño y de apoyo. Muy bien nos hace celebrar estas visitas pastorales para fortalecernos mutuamente en el compromiso con el Señor, y me voy confiado con la esperanza de que Nuestra Sra. del Carmen, patrona de esta parroquia, va a seguir acompañándonos”, subrayó.

Igual balance positivo realizó el párroco Renato Torres, quien manifestó que “hemos quedado muy contentos, pues esto nos va a servir para reanimarnos con mayor fuerza, todo centrado en Cristo que nos invita a caminar con él y a tener nuevas esperanzas en este tiempo especial de tormenta que estamos viviendo como Iglesia chilena”, recalcó, añadiendo que “si bien la gente está preocupada, la gente sigue presente… no han desparecido las celebraciones, siguen habiendo bautizos, incluso las muestra de afecto como hoy”, señaló al termino de la misa de cierre.

La próxima Visita Pastoral de este 2018, se desarrollará a fines de agosto en la parroquia de Pinto. Las anteriores ya se vivieron en El Buen Pastor de Los Volcanes, San Bernardo de Chillán Viejo y Sto. Domingo.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 09-07-2018