Fundación Casa de la Esperanza: 25 años rehabilitando a personas dependientes del alcohol y otras drogas

Fundación Casa de la Esperanza: 25 años rehabilitando a personas dependientes del alcohol y otras drogas

En Eucaristía de acción de gracias por las Bodas de Plata, la institución entregó reconocimientos a integrantes del directorio, como también a una funcionaria destacada.

 
Lunes 03 de Septiembre de 2018
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Este lunes 3 de septiembre, la Fundación Casa de la Esperanza, obra del Arzobispado de La Serena, se encuentra celebrando 25 años de servicio al hermano más necesitado. Y es que con la misión de rehabilitar a personas que están enfrentando problemáticas de consumo de alcohol y otras drogas, desarrollan un trabajo terapéutico que ha logrado ayudar a numerosas familias en la región de Coquimbo.

“Vivimos este aniversario con sentimientos de alegría y gratitud, pero a la vez pensando en que siempre hay algo más con que se puede aportar. Queda mucho por trabajar, el tema de las drogas en nuestra sociedad es una problemática que día a día la vemos a través de los medios o incluso en la vida cotidiana de cada uno de nosotros, la cual no es fácil de tratar, por eso es que a través de esta conmemoración buscamos que la gente nos conozca, para así poder llegar a quien lo necesita”, destacó el Director Ejecutivo de la Fundación, Jaime Pizarro.

Entrega solidaria ayer y hoy

Y es que un 3 de septiembre de 1993, en medio de la angustiosa situación que pesaba sobre jóvenes de ese tiempo, se manifestó a las autoridades de la Iglesia la necesidad de poner en marcha un proyecto que permitiera resolver los sufrimientos que ellos estaban experimentando a nivel personal y familiar. Es así que, en precarias condiciones, se abre una humilde y sencilla casa consagrada a “Nuestra Señora de La Esperanza”, de la mano generosa de una religiosa del Buen Pastor, la muy querida y recordada Madre María Paulina Salinas (Q.E.P.D).

En la actualidad, la institución cuenta con seis Programas Ambulatorios Intensivos (P.A.I), dirigidos a una población mixta de 18 años en adelante, ubicados en las comunas de La Serena, Coquimbo y Ovalle, atendiendo un promedio de 120 personas.

Además, la Fundación posee el único Centro Residencial para varones en la región de Coquimbo, bajo el nombre “San Paulino de Nola”, donde se atienden a 20 personas al mes. En cada uno de los centros se realiza un trabajo terapéutico ambulatorio junto al apoyo familiar, que es el núcleo fundamental para conseguir los verdaderos logros personales anhelados.

Cabe destacar, que en julio de 2017 se creó el Programa Vespertino “Mons. Manuel Donoso”, dirigido especialmente para que las personas que trabajan, puedan realizar sus terapias después de la jornada laboral.

Conmemorando las Bodas de Plata

Como forma de manifestar la alegría por los 25 años de servicio en la zona, el directorio, funcionarios, profesionales, voluntarios y usuarios de Fundación Casa de la Esperanza, se congregaron en el templo Catedral, con motivo de agradecer al Señor por el importante aniversario de su creación. La santa Misa fue presidida por el Arzobispo René Rebolledo, en compañía del Arzobispo Emérito, Mons. Manuel Donoso, quien actualmente guía espiritualmente la institución, y del capellán, P. José Manuel Tapia.

Al finalizar la celebración, se les entregó un reconocimiento a los miembros del directorio, compuesto por Rodrigo Sfeir, presidente, Nicolás Velasco, vicepresidente, Carlos González, tesorero, Alejandro Cerda, secretario, Carlos Sainz, director, y el P. José Tapia, representante del Arzobispado, como también a Gladys Espinoza, auxiliar de aseo que por más de 13 años ha realizado con ahínco su labor al interior de la Fundación.

“Es muy emocionante para mí, no pensé que me iban a entregar este hermoso premio. Estoy muy agradecida de todas las personas que trabajan en la Fundación, especialmente en el recuerdo de la Madre Paulina, ya que gracias a ella obtuve este trabajo”, manifestó la galardonada.

En tanto el P. José Tapia, valoró esta “gran obra de la Iglesia, que como todas las acciones inspiradas en el Señor parten como un granito de trigo y que por la generosidad de las personas ha podido irse consolidando. Lo bello es que está servicio de las personas que en situaciones difíciles de la vida han caído en el flagelo de la droga, pero gracias a este aporte han logrado rehabilitarse”.

Fuente: Comunicaciones La Serena
La Serena, 03-09-2018