El obispo de Copiapó, Mons. Gaspar Quintana, afirmó hoy que no se puede aceptar que instituciones públicas usen, en nombre del respeto por los niños, medios denigratorios de personas inocentes.

De esta manera el pastor de la Iglesia católica en Atacama se refirió a la decisión del Juzgado de Garantía de la ciudad, que no acogió las peticiones respecto a los graves delitos de suspuestos abusos sexuales a menores que se le imputaron al Padre Aquiles Altamirano, Vicario General de la diócesis.

Mons. Quintana criticó los procedimientos usados por “algunas instituciones públicas y algunos medios de comunicación que, vulnerando principios éticos fundamentales, han condenado anticipadamente y con publicidad a personas que los tribunales competentes han declarado inocentes y que no han recibido de ellos hasta ahora un trato proporcional que rehabilite adecuadamente su fama personal”.

Afirmó que el costo social de lo ocurrido ha sido muy doloroso para los acusados, especialmente en lo que se refiere al derecho legítimo que se reconoce a toda persona a su buen nombre.

El Obispado de Copiapó se reservó el derecho a emprender las acciones judiciales que en su momento pudieren ser aconsejables para reparar los daños causados.

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Copiapó, 30-04-2004