Días de mucha oración, fe y tranquilidad se vivieron en el Santuario Mariano de Lo Vásquez. Jóvenes, adultos, familias, mamás con sus pequeños hijos que deseaban presentárselos a nuestra Madre han estado en el Santuario de Lo Vásquez para agradecerle o pedirle por su intercesión.

Mucha fe en cada uno de los peregrinos, quienes con mucho cariño y devoción se acercaban por la nave central hasta llegar con sus oraciones a nuestra madre; mientras religiosas, sacerdotes, diáconos permanentes y seminaristas los oían y recibían sus flores, velas y presentaban a los más pequeños a María Santísima.

Don Pedro Ossandón, Administrador Apostólico de la Diócesis de Valparaíso celebró la Misa de mediodía en el Campus Eucarístico. En su homilía señaló que “es una gran alegría poder encontrarnos unidos en una misma fe que nos enseña la Santísima Virgen María en el mismo espíritu de paz, cuando Chile está atravesando momentos tan duros, tan difíciles. En la calle nos da susto encontrarnos pareciera que no hay que confiar en nadie; sin embargo, la Virgen nos invita al Santuario para que nos quite los miedos en el nombre de Jesucristo y podamos mirarnos a los ojos y participar de un mismo amor en el Señor Jesús y, como María, ser portadores de misericordia, de perdón, de esperanza y de paz”.

“Nosotros los chilenos cuando vemos nuestra Patria fracturada, herida por el dolor de tantos pobres, una deuda social, una crisis que también es moral, política, económica y una crisis, nos recuerda esta Fiesta, es también de fe. Es posible soñar donde nos encontremos todos los que se han manifestado en las calles, los heridos, los que han fallecidos, junto a sus familias, las organizaciones sociales, los movimientos sociales, todos los políticos de Chile, todos nuestros gobernantes, los católicos y de todas las confesiones religiosas, Carabineros de Chile, las Fuerzas Armadas y de Orden y sus familias. Todos unidos, es posible. La unidad, la comunión fraterna en Chile es posible y eso venimos a rezar porque la Virgen María nos enseña. Ella en la peor crisis de la Iglesia Católica, la que sufrió la Virgen María cuando su hijo Jesucristo fue juzgado como inocente en la cruz y murió clavado derramando su sangre por amor a nosotros. ¿Qué nos enseña la Virgen María? Que para Dios nada es imposible. Creamos eso, por lo tanto, es posible aprender a dialogar. Todos los que estamos aquí tenemos nuestras opiniones políticas formadas, con plena responsabilidad, y ¿qué hace la Virgen? El milagro, hace posible que todos seamos un pueblo de hermanos, un pueblo fraterno”.

“Es posible dialogar, y con la Virgen María es posible llevar a Cristo, la misericordia de Dios hecha carne, la misericordia que necesitan tantos adultos mayores, jóvenes que ni estudian ni trabajan, tantas familias que tienen malas pensiones y que no tienen acceso a la salud como todos nosotros los chilenos deberíamos tener. Ella podría ayudarnos con su ejemplo: hablando poco, escuchando mucho y sirviendo siempre para construir una Patria justa, fraterna y solidaria”.

Debemos escuchar el grito de los pobres

Antes de la Misa de mediodía, don Pedro Ossandón recibió a los medios de comunicación y les compartió que “el peregrino viene porque tiene fe en la Virgen, una Virgen que lo invita, que tiene una relación familiar, personal con el peregrino y un peregrino además que ha comprendido que Chile necesita a Dios. Encontrarnos aquí en el Santuario después de todos estos días que han sido tan difíciles, donde los chilenos más bien nos hemos enfrentado, hemos estado con miedo, agresivos. Entonces llegar al Santuario donde nos encontramos como hermanos, donde podemos saludar, nos damos la paz, es como si te volviera el alma al cuerpo. La verdad es que uno concluye que la devoción a la Virgen, a la Purísima de Lo Vásquez nos recuerda que Chile necesita a Dios”.

“El peregrino tiene fe en un Cristo crucificado, por lo tanto, en los momentos de crisis personal, familiar o cuando tiene una crisis el país o una tragedia como ésta o un terremoto, el peregrino sabe que Cristo en la cruz le da esperanza. en las crisis el peregrino muestra su fe”

Ante la consulta sobre cuál es su mensaje para la región frente a todo el sufrimiento que se ha vivido, don Pedro Ossandón señaló que “lo que podríamos hacer es escuchar el mensaje que nos da la Virgen. La Virgen nos dice con esta fiesta mariana que es posible la unidad de todos los chilenos y es posible que todos chilenos aprendamos a dialogar, es posible que los chilenos nos miremos no como enemigos, sino que como hermanos, como amigos. Es posible que los chilenos nos escuchemos todos atentamente, que podamos ser portadores de misericordia, por lo tanto, portadores de esperanza. Chile necesita mucha esperanza y ella viene cuando nosotros verdaderamente profesamos una fe en un Dios que nos enseña que es posible reconciliarnos, pedirnos perdón y juntos escuchar el grito de los pobres, la deuda social y juntos proyectar un país que se comprometa con el bien común”.

Procesión y Consagración de Chile a la Virgen

A las 17:00 horas se realizó la tradicional procesión de la Virgen de Lo Vásquez desde el centro del Templo hasta el Calvario, la que fue presidida por Mons. Pedro Ossandón, Administrador Apostólico de la Diócesis de Valparaíso. En ella participaron numerosos fieles quienes emocionados saludaron a la Virgen con pañuelos blancos cuando pasaba junto a ellos. También la acompañaron religiosas, seminaristas y sacerdotes. Don Pedro al llegar al sector del calvario realizó un momento de reflexión y oración personal. Cuando regresó al Santuario se realizó la Consagración de nuestro país a la maternal protección de la Santísima Virgen María.

Este lunes 09 de diciembre se realizarán dos Misas en el Santuario de Lo Vásquez para recibir a los peregrinos. Ellas se efectuarán en el mismo Templo. Los horarios son: 10:00 y 12:00 horas.

Fuente: Comunicaciones de Valparaíso
Casablanca, 08-12-2019