La actividad contó con la participación de personas que quisieron dar su testimonio respecto de la intercesión de San José y también con una reflexión del Vicario General de la Arquidiócesis, Padre Pedro Gómez.

Además se realizó un “Rosario viviente”, donde niños de entre 8 y 12 años de edad, dramatizaron cada misterio.

La Hermana Clara Rivera, Misionera Servidora de la Palabra, manifestó que decidieron efectuar esta clausura en la Plaza de Armas, como una manifestación de fe y valoró la amplia participación de los fieles, quienes llegaron pese a las altas temperaturas que se registraron este domingo.

Asimismo se refirió a la importancia de promover la devoción a San José, ya que la gente no lo conoce mucho, pese a ser un “intercesor poderosísimo”. En ese sentido, destacó que “Dios le encargó sus tesoros más grandes: Jesucristo, la Virgen María y la Iglesia”.

En tanto, el Padre Pedro Gómez afirmó que esta actividad “nos permite vivir con más profundidad la fe, que fue lo que caracterizó la vida de San José, un hombre lleno de fe, de confianza en Dios”.

En ese contexto, señaló que estamos llamados a aprender del Patrono de la Iglesia y a vivir “con la disposición a hacer la voluntad de Dios, con mucha humildad, con mucha sencillez, con espíritu de servicio y de trabajo”.

Por su parte, Dianyelin Hidalgo y William Velasco, quienes durante la actividad compartieron su testimonio respecto a la intercesión de San José en sus vidas, expresaron que vivir esta clausura fue muy importante, “porque nos invita a concretar lo que hemos tratado de aprender este año”.

Además, destacaron que han acudido a la intercesión de San José en numerosas ocasiones y que de forma silenciosa él, “de forma impresionante” les ha ido abriendo el camino y seguir su ejemplo de vida ha sido algo que ha cambiado sus vidas.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 06-12-2021