Desde el miércoles 27 de abril hasta el jueves 5 de mayo se desarrolló la novena de la Santa Cruz, en la parroquia del mismo nombre, en Vallenar. Los días siguientes, 6, 7 y 8 de mayo se celebró la fiesta patronal de la parroquia. Cientos de peregrinos acudieron a esta fiesta religiosa. Muchos provenientes de distintas ciudades de la región de Atacama, Chañaral, Diego De Almagro, Copiapó, Tierra Amarilla, Caldera, Alto del Carmen, Huasco y Freirina. Asimismo, de la ciudad de Coquimbo, La Serena y Ovalle.

El tema de este año fue en torno a la sinodalidad. La reflexión diaria de la novena estuvo cruzada por los grandes desafíos del sínodo con los grupos sensibles en la comunidad, tal como jóvenes, niños, enfermos, adultos mayores, migrante, entre otros.

El día final de la fiesta, domingo 8 de mayo, se hizo presente el obispo diocesano, Monseñor Ricardo Morales Galindo, quien presidió la misa de la mañana, encargada a los Bailes Religiosos del valle y también, presidió la misa de las 15 30 horas con toda la comunidad cristiana y Baile Religiosos.

Monseñor Morales expresó su alegría en torno a la presencia de los bautizados, en cada uno de los de los encuentros previos durante la novena, y en el recorrido de la imagen por las principales calles de la población Torreblanca. Resaltó que “la Cruz de Cristo es signo de amor que nos llama a entregarnos”. Destacó que una de las mayores entregas es la vocación en la vida misionera, a propósito del domingo del Buen Pastor. Finalmente, al culminar la procesión, Insistió en la importancia de mantener ese vínculo con Jesucristo todos los días. Por otra parte, el párroco, sacerdote Mauricio Arancibia Portilla, agradeció y valoró el retorno de muchos feligreses y feligresas. Asimismo, valoró la presencia de jóvenes y niños, así como matrimonios jóvenes también participando en la fiesta. “Eso da una enorme esperanza una iglesia que necesita urgente, líderes servidores”.

Fuente: Comunicaciones Copiapó
Vallenar, 13-05-2022