Hermanitas de la Anunciación de Curanilahue y Carampangue viajan a Beatificación de Madre Berenice en Medellín

Hermanitas de la Anunciación de Curanilahue y Carampangue viajan a Beatificación de Madre Berenice en Medellín

Las religiosas viajaron acompañadas de Monseñor Oscar García, Obispo Auxiliar de Concepción.

 
Jueves 27 de Octubre de 2022
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Las Hermanitas de la Anunciación de Curanilahue y Carampangue recibieron un hermoso regalo del Señor: podrán estar presentes en la Misa de Beatificación de la Madre María Berenice Duque, fundadora de su congregación, que se realizará el sábado 29 de octubre en la Catedral de Medellín en Colombia.

Las hermanitas iniciaron su viaje la noche del martes 25 de octubre, acompañadas del Obispo Auxiliar de Concepción, Monseñor Oscar García; el Decano de Arauco, Padre Pablo Leiva; y algunos laicos de la Parroquia Cristo Peregrino y de la Parroquia San José de Curanilahue.

Monseñor Oscar García afirmó que este “es un tiempo de gracia y de bendición no sólo para la Congregación de las Hermanitas de la Anunciación, sino que para toda la Iglesia, porque la beatificación, el reconocimiento de las virtudes teologales de una persona y llegar a este proceso -que es una etapa antes de ser canonizada- es maravilloso. También saber que tenemos una nueva intercesora ante el Señor, para recurrir al Señor por medio de ella y obtener las gracias que más necesitamos, para nosotros es una verdadera bendición, estamos muy contentos”.

En ese contexto, comentó que “voy a acompañarlas como Obispo, en nombre de la Arquidiócesis, para participar en esta celebración tan importante, que sin lugar a dudas, como ya nos ha traído, nos seguirá trayendo hartas bendiciones. Y esperamos en Dios que el testimonio y el modelo de la Madre Berenice traiga también un renuevo primaveral en vocaciones para nuestra querida Arquidiócesis, ya sea para la vida consagrada como para el sacerdocio ministerial”.

En tanto, las Hermanitas de la Anunciación manifestaron su alegría y emoción por poder viajar a Medellín para estar presentes en este importante momento, ya que la mayoría de ellas conocieron en persona a la Madre Berenice.

La Hermana Luz Quiroz afirmó que “la Madre Berenice nos marcó la vida y a mí, principalmente, lo que más me ha ayudado en la vida religiosa es que ella siempre nos decía Allí donde llegues, debes de florecer, o sea, no dar un paso atrás, sino que allí donde el Señor te puso, ahí debes florecer (…) es muy hermoso todo lo que ella nos dejó en sus escritos”.

Asimismo, la Hermana Rosa Agudelo valoró la “gracia tan grande de Dios” por haberles dado la posibilidad de viajar y manifestó que “hoy siento una alegría inmensa de yo estar viva y verla a ella beatificada”.

“Cuando dieron la voz de que iba a ser beatificada, yo sentí un gozo muy grande, que uno no puede expresar, es un agradecimiento a Dios profundo, profundo. Es el regalo más hermoso que el Señor nos pudo haber dado a la Anunciación”, destacó.

Mientras que la Hermana María Florinda Naranjo recordó a la Madre Berenice como una “mujer muy completa, muy entera en todas las situaciones, sencilla, enérgica y muy fiel al Señor” y expresó su alegría por “poder estar allá presente en este momento, en este acontecimiento tan excepcional de la congregación, que es nueva, pobre y humilde”.

“Entonces, es una alegría que uno no se alcanza a imaginar y uno no entiende por qué el Señor se ha fijado tanto en nosotras”, destacó.

En tanto, la Hermana Antonieta Montalbán sostuvo que “estamos contentas, porque de verdad son unas gracias muy especiales”.

En ese sentido, señaló que “quizás será para mí la única vez que voy a participar de esto. Y entonces, hacerlo todo con amor, porque de verdad que es muy hermoso estar al lado de una que conocimos, que la pudimos abrazar, que la pudimos escuchar y llegar a verla ya beatificada», aunque «para nosotros ya es una santa”.

Si bien la Hermana Teresita Montes no tuvo la dicha de conocerla en persona, afirma que “para mí es un ejemplo a seguir” y que su beatificación “ha sido una noticia gigante para nosotras, de mucha alegría”.

En ese contexto relató que cuando se enteraron “fue una emoción muy grande y sigue siendo una emoción, porque igual nos preparamos para ir a Colombia, para ir a la beatificación, es como un sueño, un sueño que se lleva a la realidad, porque ella para nosotros ya era santa, pero para que la reconozca la Iglesia es un proceso bien largo”.

“Pero sabemos que ella fue santa y es santa, porque toda su vida habla de santidad, porque desde las cosas más pequeñas a las más grandes hablan de su pertenencia al Señor, de ese deseo tan grande de cumplir la voluntad de Dios”, agregó.

Por su parte, la Hermana Ana Elvia Peña recuerda a la Madre Berenice como “una mujer ejemplar (…) de mucha oración y sobre todo cumplidora de la voluntad de Dios”, que “siempre dejaba en el alma una paz, una tranquilidad”.

Por este motivo, señala que siente “una alegría grande de que ella vaya a subir a ser honrada, para que nosotras y la gente la conozca y quiera imitar un poco sus virtudes, porque es un heroísmo lo que ella hizo y lo que ella fue”.

Aunque no podrá viajar para estar presente en la Misa de Beatificación, sostiene que “lo vivo con alegría. Pienso que eso me pide el Señor, que yo desde aquí esté presente, porque yo estaré aquí, pero estaré con el corazón allá. Todo lo que se va a hacer, todo lo que se va a decir, yo sé que lo voy a ver y aunque no lo vea, lo voy a sentir como si estuviera allí”.

Madre María Berenice

La Madre Berenice ingresó como religiosa a la Congregación de las Hermanas Dominicas de la Presentación en 1917 y su gran celo apostólico la llevó a trabajar con los más necesitados, dando a conocer el Evangelio a los obreros, trabajadoras sexuales y a las comunidades pobres de Medellín.

Ante los desafíos de la época y las necesidades de la Iglesia, descubrió el llamado de Dios a fundar una nueva congregación. Fue así que en 1943 fundó las Hermanitas de la Anunciación, en 1957 fundó las Misioneras de Jesús y María y en 1965 emprendió el proyecto de los Misioneros de la Anunciación.

La Madre Berenice tenía una gran confianza al Sagrado Corazón de Jesús y vivía un total abandono a la voluntad de Dios.

El 25 de julio de 1993 partió a las Casa del Padre, luego de una larga enfermedad. Su proceso de canonización se inició el 23 de mayo de 2002.

Las Hermanitas de la Anunciación están presentes en 15 países, entre los que se encuentra Chile, específicamente en la Arquidiócesis de Concepción, con dos comunidades: una en Curanilahue y otra en Carampangue.

Conoce más sobre la Madre Berenice en los siguientes videos:

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 27-10-2022
Video: Madre Berenice, fundadora de las Hermanitas de la Anunciación
Video: Hermanitas de la Anunciación