El Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, presidió la Misa de Domingo de Ramos la mañana de este 2 de abril en la Catedral de Concepción, dando inicio a la Semana Santa 2023.
En su homilía, Monseñor Chomali afirmó que una de las cosas que le “fascina de ser católico es que nuestra religión es una religión realista, que toca el corazón de nuestra vida”. En ese contexto, expresó que “jamás he conocido a alguien que no tenga un problema, un sufrimiento grande (…) y estoy seguro de que cada uno de nosotros más de alguna vez ha dicho «Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado». Todos hemos experimentado el abandono de Dios, cuando se nos muere un ser querido, cuando estamos frustrados en la vida, cuando tenemos situaciones difíciles de resolver gritamos «Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado»”. No obstante, recalcó que lo interesante es que eso Dios no solamente lo sabe, sino que “detrás del sufrimiento, del dolor, hay de parte de Dios una palabra de aliento”.
En ese sentido, citó el Libro del Profeta Isaías «no retiré mi rostro cuando me ultrajaban y escupían. Pero el Señor viene en mi ayuda» y señaló que “esa es la diferencia entre creer y no creer, esa es la diferencia. Tantas personas que frente al drama, la desesperación, se vuelven locos, literalmente. Otros hasta terminan con su vida. Y nosotros decimos «el Señor viene en mi ayuda (…) por eso endurecí mi rostro como el pedernal y sé muy bien que no seré defraudado». Los hombres nos pueden defraudar, nosotros nos podemos defraudar a nosotros mismos, pero Dios nunca nos va a defraudar”.
El Arzobispo de Concepción sostuvo que “toda experiencia dolorosa que vivimos nosotros, la vivió el mismo Dios” y enfatizó que “ese es el corazón de nuestra fe: Jesucristo, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios y se anonadó, tomó la condición de servidor, se hizo semejante a nosotros, se humilló, obedeció al Padre y ahí surge la exaltación. Él asume todo nuestro dolor, los problemas tenemos que entregárselos a Él, porque Él los asume en plenitud y Dios Padre lo exalta y lo resucita”.
“Por eso que es tan importante la fe, creer que Jesucristo es Dios. Por eso que es tan importante la esperanza, nosotros tenemos esperanza, esperamos algo que vale la pena, que nosotros no nos podemos dar a nosotros mismos. Cuántos problemas que escapan absolutamente a nosotros mismos, pero esperamos en Dios. Y por eso que es tan importante Semana Santa, por eso les decía afuera que no nos dejemos confundir con discusiones superficiales, vayamos al centro. En esta Semana Santa entreguemosle todos nuestros dolores, nuestros sufrimientos, nuestras frustraciones, porque Él, el Rey de la Gloria, los va a asumir y los va a convertir en resurrección”, destacó.
En ese sentido, Monseñor Chomali animó a los presentes “de todo corazón” a que esta semana sea distinta, a que entren en la Palabra de Dios, participen en los retiros espirituales y también a que acompañen a los sacerdotes en la renovación de sus promesas en la Misa Crismal.
En relación a la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, el Arzobispo de Concepción comentó que entre las palmas con que lo aclamaban había olivos “ y el olivo es un árbol que significa la paz, todos nosotros estamos llamados a ser fuente de paz y para ser fuente de paz tenemos que ser fuente de justicia y de verdad (…) Ese es un compromiso que tenemos que asumir cada uno de nosotros, especialmente en estos tiempos que estamos viviendo”.
Asimismo, indicó que el que Jesucristo entrara en Jerusalén en un asno es un signo muy importante y llamó a que nos ayudemos a “vivir con sencillez de corazón”, precisando que “la ostentación no es católica, el querer figurar no es católico, el querer aparentar no es católico. Lo nuestro es la sencillez, lo nuestro es vivir con lo que tenemos, dar a gracias a Dios por lo que tenemos”.
Finalmente, dijo que “Jesucristo fue solidario con nosotros” y nos invita a ser solidarios. “Estamos extremadamente individualistas, y lo digo también por mí, la globalización de la indiferencia entró. Nosotros estamos llamados a salir de ese individualismo y entrar en comunión con el otro, solidarizar con el otro, porque dando se recibe y porque hemos venido a servir y no a ser servidos, como lo veremos durante esta semana”, puntualizó.
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