En palabras del Hermano Domingo Tapia, ofm, párroco San Francisco de Asís de La Cisterna, las obras de restauración comenzaron en 2017, con la inquietud y necesidad de remozar el templo por dentro, “sobre todo con madera, ya que era muy caluroso en el verano y frío en el invierno”, sostiene. Para ello, iniciaron una campaña para poder realizar dichos trabajos de madera por dentro y aislantes. “Todo eso fue contratado en vista de que también había datos respectivos en donde se decía y señalaba de que un templo parroquial nunca se acaba de construir. Y ese fue el impulso, en donde empezamos con la campaña de un cardenal o una moneda de 500 pesos y además bonos de adhesión entorno a juntar dinero para llevar a cabo este trabajo que se realizó”.

Peso a peso y con el esfuerzo de todos
Campaña que vio sus frutos a principios de este año, pues fue entre enero y marzo donde comenzó la remodelación, donde en abril y en vísperas de Domingo de Ramos ya vieron concluido completamente tanto los sellos, aislantes, la madera, la pintura del templo, el nuevo vía crucis, todo lo relacionado a la amplificación con sus respectivos nuevos parlantes también nuevo y luces nuevas más cálidas, lo que se vio reflejado en una revisión de todos los circuitos eléctricos del templo y la Casa Pastoral.
Para todo lo anterior, explica el Hermano Domingo, “los fondos fueron recaudados de diversas formas, ya decía además de la campaña de los 500 pesos y los bonos voluntarios, que llegó a un total de más menos 7 millones de pesos que con eso se hicieron algunos arreglos desde el principio para motivar un poco más, como es comprar las puertas, que fue el primer detalle que se puso en el templo”, detalla.
Después de eso, agrega, vino un nevo trabajo por etapas, que incluía por el lado norte, las ventanas; lado sur, una pequeña capilla y la nave central del templo. “En vista de eso, se realizó el presupuesto respectivo y los trabajos se empezaron a iniciar y junto con ello, empezaron nuevas donaciones voluntarias de feligreses, de la Vida Religiosa, de laicos para llegar a un monto de cerca de los 34 millones de pesos”, desglosa el Hermano Domingo Tapia, ofm.

Por último, añade, también se trabajó en los velatorios, la fachada del templo y reforzar ciertos lugares donde anteriormente entraron a robar. “Se renovaron todos los vidrios, ventanales grandes que tiene en el templo, la mesa del altar; y todo, gracias a quienes hicieron posible que todos los trabajos respectivos pudiesen ser costeados y financiados con mayor tranquilidad para el bien de la comunidad, el bien mío y de los hermanos de esta Casa”, agradece.

Una fiesta para el Pueblo de Dios
Con la casa nueva y hermoseada, ahora venía el momento de bendecir y dar gracias a Dios por todas las bendiciones. Así, este domingo 25 de junio en la misa de 11:30 horas, llegó tan ansiado momento. “Se vivió con gran fraternidad, ya que fue a nivel de vida parroquial entera, con cada una de sus comunidades y capillas, con familias completas, con muchos niños de la catequesis o de colegio que viven en torno a lo que es la vida parroquial. Una fiesta realmente, porque todos participaron de la mejor manera posible en cada uno de los momentos de la celebración eucarística, en la bendición del templo, en la bendición de los vía crucis y el compartir un pedazo de torta con un jugo después de concluida la eucaristía”, enfatizó el Hermano Domingo Tapia, ofm, párroco San Francisco de Asís de La Cisterna.

La presencia del Arzobispo de Santiago, monseñor Celestino Aós, también fue un punto alto. “Ya había venido una primera vez como Administrador Apostólico de Santiago y por eso hicimos hincapié en hacerlo el tiempo respectivo para que él pudiese participar de esta bendición como hermano Franciscano, como Arzobispo de Santiago, como nuestro Pastor al quien también nosotros estimamos mucho por su cercanía. Nos acogió y aceptó venir y participó con nosotros y, además, pudo compartir con los fieles en el almuerzo con la comunidad Franciscana. Su homilía también nos ayudó mucho a sentir el aprecio por la Orden Franciscana que mantiene permanentemente, donde animó a cuidar y a cuidarse entre todos acá en este templo de Dios como lo mencionó”, resaltó el Hermano Domingo.

Un sueño hecho realidad
Sin duda, para el Hermano Domingo Tapia, ofm, ver los trabajos concluidos resulta muy significativo, pues cabe precisar, que llegó a la parroquia el año 2015 en noviembre y de inmediato percibió la necesidad de mejoras. “Todo ha sido un proceso que se fue dando en el tiempo y que hoy culminan, a pesar de verse frenadas por el Covid estos dos años. Doy gracias a Dios y a tantos benefactores por sus aportes respectivos. Una gratuidad que nos lleva también a mantenerles en la oración de agradecimiento al Señor por todo el bien que se ha realizado y por todo aquello bueno en bien del Pueblo de Dios. Agradezco al Señor por ser un intermediario, un medio para haber realizado esta tarea, donde tenemos nuestra presencia Franciscana”, exhortó con gratitud.

Cuidar la Casa Común
Finalmente, el Hermano Domingo Tapia, ofm, párroco San Francisco de Asís de La Cisterna, a la luz de todo lo acontecido, no duda en dejar un claro mensaje a toda la comunidad parroquial. “Cuiden aquello que costó. Que se sientan parte de ella y valoren lo hermoso que todo quedó. Que sea un incentivo, como dijo el Arzobispo, para motivarnos más en la vida de oración personal, comunitaria, compartida, en la vida sacramental, para trabajar juntos, para hacer con el Señor una obra buena en lo que es la participación de la vida de fe, en lo que es cada una de las catequesis respectivas, en lo que es la valoración de aquello que se ha realizado y de aquello que siempre debe manifestar la gratuidad de Dios, la presencia del Señor. Que aquí, podamos encontrarnos con Él en lo celebrativo, en lo participativo, en lo solidario, en el compartir, en el llevar a otro la alegría de que todo es posible, que no hay nada imposible para Dios y esa realidad la vivimos, la compartimos y la queremos también seguir proyectando para que así el Señor siga actuando en cada uno de nosotros o a través de nosotros”, precisó.

Fuente: Oficina de Comunicaciones Orden Franciscana de Chile. Por Enrique Astudillo Baeza, periodista.
Santiago, 28-06-2023