Seis jóvenes de la Catequesis Inclusiva recibieron el sacramento de la Confirmación de manos del Obispo Auxiliar de Concepción y Vicario Episcopal de Arauco, Monseñor Oscar García, la mañana del sábado 18 de noviembre, en la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria de San Pedro de la Paz.

En su homilía, Monseñor Oscar destacó el camino que estos jóvenes, junto a sus familias, han hecho para ir comprendiendo el gran amor de Dios hacia cada uno de nosotros, “que Dios nos ama infinitamente y ha puesto todo a disposición de cada uno de nosotros para que lo conozcamos más y podamos experimentar su amor y ser sus testigos en nuestra propia realidad, con nuestras capacidades, con nuestra vocación, pero sobre todo, como hijos, como personas, revelando también la presencia de Dios en la cotidianeidad de nuestra propia vida”.

En ese contexto, dijo que el amor de Dios es tan grande, que hoy quiere renovar de forma muy especial ese amor y darles la fuerza y la gracia tanto a los jóvenes como a sus familias, pues este sacramento “no es una bendición sólo para quien lo recibe, sino que también es una bendición para toda la familia y para la comunidad en general”.

Además, Monseñor Oscar resaltó la importancia de que tanto la familia como la comunidad acompañen a los jóvenes y les entreguen un buen testimonio con sus vidas, acerca del amor fecundo de Dios.

El Obispo Auxiliar de Concepción sostuvo que estos jóvenes son “especiales ante los ojos del Señor” y agregó que “en cada uno de ellos vemos la ternura y la sencillez de Dios, que se nos presenta y nos habla”.

Asimismo, invitó a orar por ellos y por cada uno de los miembros de la comunidad para que “la fe que tenemos en el Señor hoy se sienta bendecida y fortalecida” y llamó a involucrarse con su camino de fe y a tomar conciencia de que cada uno debe responder a este don maravilloso que el Señor nos ha regalado.

Al término de la Santa Misa, Miguel Ángel Pérez, padre de uno de los jóvenes que recibieron la Confirmación, expresó su agradecimiento a Dios “por habernos dado el privilegio de formar una familia, de permitirnos tener hijos e hijas que son la alegría de nuestras vidas y así lograr ver cómo nuestra entrega y esfuerzo como padres está dando frutos en el caminar de nuestros hijos en la fe”.

Además, comentó que la Catequesis Inclusiva ha sido como una segunda casa y destacó la “profunda entrega y vocación de servicio” de las catequistas, señalando que apuestan por una Iglesia abierta, acogedora e inclusiva.

En ese contexto, manifestó su agradecimiento al Párroco de Nuestra Señora de la Candelaria, Padre Mauricio Aguayo, porque “sin usted este sueño de muchos padres no sería posible. Usted nos regaló la esperanza, de ver en nuestros hijos y en nosotros el sueño del sacramento cumplido. Con su carisma, su humildad y su afán de brindar una mesa servida para todos y así hoy decirle al mundo que es posible tener una Iglesia abierta a los nuevos desafíos y a cambios que demanda la sociedad. Gracias por atreverse, gracias por este servicio (…) Sabemos toda la lucha que ha hecho desde 2018 por la Catequesis Inclusiva y estamos agradecidos por su trabajo”.

Mientras que una de las catequistas, Rossana Pastorini, expresó su agradecimiento a los jóvenes y sus familias por su compromiso durante estos dos años, pues “nos alientan a continuar con esta misión y seguiremos trabajando arduamente para garantizar una verdadera inclusión en todos los aspectos en nuestra comunidad, especialmente para las personas en situación de discapacidad intelectual y su opción concreta de recibir los sacramentos”.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 22-11-2023