Padre Pablo Leiva asume como Administrador Parroquial de San José de Curanilahue

Padre Pablo Leiva asume como Administrador Parroquial de San José de Curanilahue

La Misa fue presidida por Monseñor Bernardo Álvarez, quien invitó a los presentes a aceptar el desafío de “ser una comunidad parroquial sinodal, corresponsable del anuncio del Evangelio junto al Padre Pablo Leiva”

 
Miércoles 10 de Enero de 2024
El Padre Pablo Leiva tomó posesión como Administrador Parroquial de la P. San José de Curanilahue en una Eucaristía que fue presidida por el Administrador Diocesano de Concepción, Monseñor Bernardo Álvarez, este domingo 7 de enero, a las 10:30 horas.

En su homilía, Monseñor Bernardo afirmó que es un día de gracia, porque tanto en su corazón como en el de Monseñor Oscar García, en este tiempo de transición en la Iglesia de Concepción en espera del nuevo Arzobispo, “hemos considerado que es de gran importancia entregar para la comunidad de San José de Curanilahue un sacerdote que tenga la cura pastoral, habitual, estable, tanto de la sede parroquial como de cada una de sus comunidades”. Y es en ese discernimiento que, junto al Colegio de Consultores, consideraron que ese sacerdote debía ser el Padre Pablo Leiva, quien fue Párroco de la comunidad durante 8 años, hasta los primeros días de enero de 2022 cuando asumió como Párroco de Cristo Peregrino del Valle Araucano.

En ese contexto, el Administrador Diocesano expresó su agradecimiento al Padre Pablo por su generosidad y explicó que “estamos viviendo tiempos bastante difíciles respecto al germen de vocaciones sacerdotales en nuestra Iglesia de Concepción. Ustedes saben que nuestra Arquidiócesis tiene sólo un seminarista, solamente un joven ha respondido a esa llamada de Dios en este tiempo. De hecho el viernes pasado le dimos la admisión a las Órdenes Sagradas, un paso importante en este camino para, Dios mediante, consagrarse en un tiempo más como sacerdote”.

“Es en esa necesidad que hemos tenido que, en estos últimos años (…) entregar la cura pastoral de un sacerdote para varias parroquias. (…) Nos damos cuenta de que hay una necesidad muy grande de orar por las vocaciones sacerdotales y a la vida religiosa”, enfatizó y animó a la comunidad a orar por las vocaciones, señalando que el querer de la Iglesia y de Dios es que cada parroquia pudiera tener un sacerdote estable, e incluso más de uno, para la atención pastoral de las comunidades.

Monseñor Bernardo aseveró que “en el signo de los tiempos que estamos viviendo en este momento histórico de la vida de la fe, la necesidad de que sacerdotes asuman más de una parroquia, implica un desafío pastoral (…) que es ser una Iglesia sinodal. Es decir, una Iglesia que vive la comunión, la misión y la participación. Ocupando otro concepto que al Papa le gusta mucho: estamos llamados todos a una corresponsabilidad pastoral”.

“Desde ya yo les pediría a cada uno de ustedes que se sientan partícipes de este momento histórico de la vida de la Iglesia y, en lo particular, también de este momento histórico de la vida de la Parroquia San José de Curanilahue, con la administración del Padre Pablo Leiva. Es decir, él va a necesitar mucha más ayuda, mucha más colaboración (…) Animarles a que en verdad, con la conducción de él, con el apoyo pastoral y acompañamiento, surjan vocaciones todavía más corresponsables del cuidado pastoral y del anuncio del Evangelio”, aseveró.

Luego, interrogó a la comunidad sobre su disposición a aceptar este desafío de “ser una comunidad parroquial sinodal, corresponsable del anuncio del Evangelio junto al Padre Pablo Leiva”, a lo que los presentes respondieron con entusiasmo que sí.

Anunciar el Evangelio
Este domingo se celebraba la Epifanía del Señor, por lo que Monseñor Bernardo señaló que esta solemnidad “nos invita a vivir concretamente ese deseo de Dios, hacernos partícipes del designio de Dios, que es salvador en Jesucristo (…) Es ese deseo y ese designio salvador de Dios, el que nos debe mover a más. Es decir, nosotros los cristianos no estamos llamados a vivir una fe tipo secta, encerrados en nuestras estructuras, en nuestros modelos, incluso en nuestros templos, sino que es un deseo permanente, designio salvador de Dios, que es universal, para todas las naciones”.

En ese contexto, planteó que cada uno de nosotros debería levantarse cada día, no sólo preocupado de las obligaciones cotidianas, sino también pensando “cómo podemos anunciar hoy día el Evangelio de Jesucristo, es decir, cómo pudiéramos manifestar la Buena Noticia de la salvación a las personas que nos rodean, que otros puedan conocer -como dice hermosamente el evangelista San Juan en su Primera Carta- lo que nosotros hemos visto, lo que nosotros hemos oído, hemos escuchado, hemos tocado con nuestras manos. Eso queremos comunicarles. Cómo la Palabra de Dios se ha hecho vida en nosotros”.

Monseñor Bernardo advirtió que en la actualidad se han cortado los procesos de evangelización, incluso en el seno de las familias, por lo que hay muchas personas que al igual que los sabios de oriente experimentan ese desconocimiento del Dios revelado, por lo que no podemos quedarnos instalados sin inquietarnos por que hay una infinidad de hermanos que hoy día no conocen al Dios verdadero, Jesucristo nuestro Señor.

En ese sentido, explicó que sentir esa inquietud es un don de Dios, pues esa inquietud se experimenta tras llegar a procesos profundos de conocimiento del Hijo de Dios: “Descubrir la hermosura de Jesucristo, de su Evangelio, de la vida cristiana, es lo que despierta el entusiasmo para que otros puedan conocer y vivir la Buena Noticia de Jesús”.

“Vuelvo feliz”

El Padre Pablo Leiva, quien además es Párroco de la P. Cristo Peregrino del Valle Araucano y Decano del Decanato Arauco, manifestó que “es una gran responsabilidad que asumo con mucha sencillez. Estuve acá ocho años antes y después dos años fue Párroco Monseñor Oscar, pero las circunstancias de la vida, lo que va pasando hace que yo regrese a administrar la parroquia y a vivir esta experiencia de ser pastor de esta comunidad”.

“Sentimientos de alegría, también de esperanza y sobre todo deseos de servir. Porque lo que me mueve es saber que no me pertenezco a mí mismo y que tengo que hacer siempre aquello que Dios me pide a través de la Iglesia y eso es mi vida. Y luego, porque efectivamente, cuesta decir que no cuando uno conoce a la comunidad de Curanilahue, sabe lo que es y hay un afecto y un cariño que se construyó a lo largo de todo este tiempo. Entonces, vuelvo feliz también por encontrarme con la gente de esta parroquia”, destacó.

Por su parte, la Coordinadora Parroquial de San José de Curanilahue, Lucila Neira, expresó su alegría por el retorno del Padre Pablo, ya que “si hubiesen nombrado a otro Administrador habría sido un poco más complicado para nosotros, porque lo habríamos tenido que conocer y él a nosotros. En cambio, ya tenemos camino recorrido con el Padre Pablo, por eso estamos contentos”.

“Además, él hoy reconoció que aceptó porque nos quiere y nosotros igual lo queremos mucho. Estuvimos muchos años con él y a Monseñor Oscar también lo vamos a seguir teniendo por acá, así que estamos felices. Y obviamente, vamos a colaborar para que el Padre Pablo pueda cumplir bien su misión y podamos avanzar como parroquia”, agregó.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 10-01-2024
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