Nueva congregación llegó a misionar de México a Talca

Nueva congregación llegó a misionar de México a Talca

Ese fue el camino recorrido que la congregación Instituto de Coadjutoras del Apostolado Social (ICAS) tuvieron que hacer, para tener presencia en nuestra diócesis, mediante una alianza que se concretó a inicios del mes de diciembre de 2023.

 
Martes 23 de Enero de 2024
En la culminación del Mes de María en el cerro de la Virgen de Talca, el pasado 7 de diciembre, el obispo Galo Fernández dio la bienvenida oficial a las dos religiosas ICAS que prestarán su servicio en nuestra diócesis, las hermanas Georgina Cruz Salvador y Andrea Avendaño Pérez.

Ellas vinieron con su Superiora General la hermana Silvia Sánchez Díaz y parte del Gobierno General de la Comunidad, quienes las acompañaron para venir a firmar el convenio de esta alianza, afinar detalles y a dejarlas en buenas manos.

La Superiora mencionó que como detalle importante de esta alianza fue el saber que su madre fundadora, la madre Berta de la Fuente Marchant nació y vivió en estas tierras del Maule: “Todo fue providencial, el saber que nuestra fundadora es chilena y al conocer al obispo, el padre Galo, pudimos generar ese vínculo para acercarnos. Cuando nos dimos cuenta que Talca es el lugar de nacimiento de nuestra fundadora nos llenó de mucha alegría, saber que es la tierra que pisó, que es el cielo que la cubrió, que es el aire que respiraba, es una bendición muy muy grande para la comunidad el poder tener presencia ICAS en Talca”.

Así mismo, la Superiora Silvia Sánchez deseó un buen porvenir para el servicio que realizarán las hermanas ICAS en nuestra ciudad: “Los deseos para esta alianza como misioneras que somos es manifestar la ternura y el amor de Dios hacia las personas que nos van a rodear, hacia las personas que nos necesitan. Y ante tanta necesidad que hay en el mundo, que carecemos de valores muchas veces, pues el hacer presencia de la ternura de Dios sea lo más importante”.

Cabe destacar que la congregación Instituto de Coadjutoras del Apostolado Social (ICAS) tiene presencia en diversos países, como México, Estados Unidos, ahora en Chile y también en África.

Acompañándonos en el camino
Directo de México llegaron las hermanas Georgina Cruz Salvador (Puebla) y Andrea Avendaño Pérez (Tlaxcala), quienes ya se encuentran prestando su servicio en el sector norte de la ciudad, específicamente en la comunidad de Las Américas de la Parroquia San Alberto Hurtado.

Antes de llegar a Chile no conocían mucho sobre el país, solo que era uno de los países más largos, sobre sus temblores y los pocos católicos que hay, a comparación con su país natal. Sin embargo, durante estas pocas semanas que llevan en nuestra ciudad, ya han podido conectar con el calor y la acogida de las personas de la diócesis y de su comunidad, así lo indicó la hermana Andrea Avendaño.

“Ha sido una experiencia muy bonita sobre todo porque hemos sentido el calor de la gente, la cercanía y los detalles que ellos también van haciendo hacia nosotros. También hemos sentido la parte de la oración, ellos han estado orando desde antes que nosotros llegáramos y ahora estando aquí, entonces es un calor, una energía que se transmite y que nos han hecho sentir muy bien, como en casa a pesar de los pocos días que llevamos acá”.

Sobre su congregación comentaron que su servicio va orientado en vivir y hacer vivir la filiación divina, “sentirnos hijos de Dios para hacer que los demás también se sientan hijos de Dios”, a través de acciones pastorales y sociales concretas.

Por el momento las hermanas ICAS han estado conociendo las realidades de la comunidad, viendo en qué pueden ayudar, adaptándose a cómo es el servicio pastoral en la diócesis. La hermana Georgina Cruz, asevera que uno de sus anhelos y con lo poco que ha podido ver, es seguir ayudando a los adultos mayores del sector norte de Talca.

“Mi anhelo es sobre todo ayudar a los abuelitos que viven solos, hace unas semanas precisamente fuimos a un paseo con ellos y uno de ellos se sintió mal, entonces como que sientes impotencia de a veces no saber cómo actuar y estábamos platicando sobre qué hacer ante esa situación. Dios es el que se manifiesta a través de esas realidades, sabemos que aquí es un lugar en donde los abuelitos viven solos y tienen familiares, pero la triste realidad es que no cuentan con ellos y no hay quién los lleve al doctor, necesitan que alguien los lleve”.

“Aquí con lo único que cuentan es con el comedor comunitario y eso me ha movido y el anhelo es que a través de nuestro testimonio podamos ser signos de Dios en medio de esta comunidad en la que nos encontramos, y esperamos estar durante un buen tiempo”.

Las religiosas también agradecen la acogida por parte del padre Carlos Campos, párroco de la parroquia San Alberto Hurtado, quien se ha encargado de presentarles a la comunidad, a las distintas pastorales que conforman la diócesis y muchos agentes pastorales que están dispuestos a colaborarles en su servicio a ellas. Les damos una calurosa bienvenida a la Diócesis de Talca, agradeciendo su servicio desde ya y deseándoles lo mejor en su porvenir.

(Nota publicada en la edición n° 501 de Comunicando, enero 2024)

Fuente: Comunicaciones Talca
Talca, 23-01-2024
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