Orando por los damnificados de Valparaíso se celebró la Misa por los chinos difuntos en La Candelaria

Orando por los damnificados de Valparaíso se celebró la Misa por los chinos difuntos en La Candelaria

Por la tarde se realizo la procesión de despedida de los bailes.

 
Martes 06 de Febrero de 2024
Como es tradición, el último día de fiesta en el Santuario de La Candelaria se celebra la Misa por los chinos difuntos, la que fue presidida por el obispo, este lunes 5 de febrero.

Al recordar a los integrantes de baile que ya han fallecido, don Ricardo dijo que “la última palabra no la tiene la muerte, sino la vida” asegurando que han dejado su testimonio de amor al Señor, a la Virgen María y a la Iglesia. Añadió que “al final vamos a ser juzgados no por un juez inmisericorde sino por un Dios de misericordia y de amor; nos encontraremos con un padre que nos abraza con su amor”.

Habló de los difíciles días que vive el país, llamando a ser solidarios con las campañas de recolección de fondos para los damnificados de los incendios en la región de Valparaíso. “Hay hermanos y hermanas nuestra que sufren, queremos unirnos a ellos y orar por esos difuntos que han dejado familias, historias, situaciones muy tristes y dramáticas”, destacando también la generosidad de quienes han ido en ayuda de estas familias. “La muerte es vencida desde esos gestos de vida y de esperanza; así el Señor vence la muerte”, finalizó.

En el ofertorio se presentaron al altar una lanza de un baile y el estandarte del primer baile fundado en El Salado; rocas que representan el trabajo minero, flores, junto al pan y al vino.

Procesión y misa de despedida
Por la tarde se realizó la procesión de despedida, en a que participaron 39 bailes, y que finalizó con la misa. En ella, el obispo destacó que en la procesión “caminábamos todos, pueblo de Dios, sacerdotes, diáconos, religiosas, religiosos, bailes, agentes pastorales, movidos por la fe”, y finalmente recalcó que “en nuestro corazón queda la confianza en que siempre somos escuchados por el Señor”.

Integrantes de bailes llevaron al altar alimentos no perecibles junto al pan y al vino.

Al final, el Cristo crucificado fue llevado en andas hasta su lugar habitual en el costado del patio, lo mismo ambas imágenes de La Candelaria, la histórica y la grande, escoltadas por los bailes tradicionales.

Así terminó la Fiesta de La Candelaria, que, como cada año, congregó a miles de familias durante la novena y los días de fiesta, para manifestar su amor y devoción a la Madre del Señor.

Fuente: Comunicaciones Copiapó
Copiapó, 06-02-2024
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