En la declaración los obispos del Comité Permanente del Episcopado, más el Presidente del Área de Educación, expresan que “con ocasión de la tramitación del proyecto de ley que estatuye medidas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia en contra de las mujeres, en razón de su género, se aprobó una norma del siguiente tenor: “Los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado deberán promover una educación no sexista y con igualdad de género y considerar en sus reglamentos internos y protocolos la promoción de la igualdad en dignidad y derechos y la prevención de la violencia de género en todas sus formas” (inciso 2º del artículo 12).

Ante esta situación, los representantes del Episcopado nacional enfatizan que “siendo de toda justicia la existencia de normas que sancionen las discriminaciones arbitrarias, especialmente en el caso de la mujer, expresamos nuestra clara oposición a la introducción de una norma que imponga la promoción de una educación no sexista”.

Los pastores alertan que dicha expresión “contradice el derecho innato de los padres a decidir, de común acuerdo con el establecimiento educacional, la forma y manera de educar en la afectividad y sexualidad a sus hijos o pupilos”.Añaden que la “imposición de esta obligación entra en manifiesto conflicto con el deber y derecho preferente de los padres a educar a sus hijos y nos parece contrario a lo dispuesto por el artículo 19 N°10 inc. 3° de la Constitución Política.

Además, en su declaración los obispos señalan que la expresión “educación no sexista” es ambigua y puede interpretarse de diversas maneras. Sin embargo, advierten que la imposición de una sola visión en un ámbito tan delicado como la enseñanza de la afectividad y sexualidad vulnera el derecho fundamental de los padres a educar a sus hijos de acuerdo a sus propias convicciones.

“El concepto de educación no sexista no puede entenderse en términos plurales y alternativos, propios de la libertad de educación, porque impone una sola visión de la educación”, afirman los obispos. “Estimamos que obligar a los establecimientos a promover una educación no sexista sería incompatible con la esencia de este derecho, ya que no respeta ni hace posible los derechos de las personas y familias de vivir de una manera acorde con su fe y sus convicciones éticas en la educación de sus hijos”.

Los obispos también recuerdan que la Constitución Política de Chile reconoce y protege el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos. “Este derecho incluye que sus hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”, señalan.

Por último, los obispos hacen un llamado a los órganos competentes del Estado para que no den lugar a una norma que consideran “arbitraria e injusta”. “Solicitamos que se respete el derecho fundamental de los padres a elegir la educación que desean para sus hijos”, concluyen.

La declaración es firmada por el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, el Arzobispo de Santiago, Fernando Chomali Garib; por el Secretario General, Obispo de Chillán, Sergio Pérez de Arce Arriagada, SSCC; y los demás integrantes del Comité Permanente: Juan Ignacio González Errázuriz, Obispo de San Bernardo; Ricardo Morales Galindo, OdM, Obispo de Copiapó; Guillermo Vera Soto, Obispo de Rancagua; junto con Alberto Lorenzelli Rossi, SDB, Obispo Presidente del Área Educación CECh.

- Leer la declaración completa (PDF)

Fuente: Comunicaciones CECh
Santiago, 23-03-2024