Con un llamado a vivir profundamente cada uno de los días de Semana Santa, el Administrador Diocesano de Concepción, Monseñor Bernardo Álvarez, presidió la Misa de Domingo de Ramos, la mañana de este 24 de marzo en el templo Catedral.

La celebración comenzó en el atrio de la Catedral, donde Monseñor Bernardo bendijo los ramos e invitó a pensar en las situaciones dolorosas que acontecen en la Región del Biobío y en Chile, las que “queremos unir al Corazón del Señor Jesús en estos días santos”. En ese sentido, llamó a orar por “nuestros hermanos de la Compañía Siderúrgica Huachipato”, quienes se hicieron presentes con lienzos y recibieron la bendición del Administrador Diocesano.

En su homilía, Monseñor Bernardo Álvarez afirmó que Jesús entró decididamente en Jerusalén y destacó su deseo de hacer la voluntad de Dios, señalando que muchas veces a nosotros nos cuesta “dar ese paso fundamental de entrar en el plan salvador de Dios. Por nuestra propia fragilidad, por nuestro propio pecado o debilidad, o por muchas otras circunstancias, a veces vemos el camino correcto, el camino del bien, pero hay algo en nuestro interior que nos impide dar ese paso de entrar decididamente en esa ruta, en ese sendero que sin duda marca Dios”.

En ese contexto, exhortó a profundizar en el verbo entrar y explicó que entrar en el umbral de la Catedral con nuestros ramos benditos “significa para nosotros el deseo de entrar en la voluntad de Dios y ese es el camino que ha marcado el tiempo cuaresmal: preparar la mente, preparar el corazón, disponer la vida para entrar. Es decir, ya no quedarnos mirando desde afuera el querer de Dios, la voluntad de Dios, los caminos del Señor (…) sino, por la fuerza de Dios, por la fuerza del Espíritu Santo, decididamente entrar con Jesús”.

Además, Monseñor Bernardo enfatizó que Jesús no retuvo ávidamente su poder, sino que lo dejó para hacerse Hombre y entregar su vida por nosotros, “por eso, estos días santos son una hermosa oportunidad para mirar al Señor, contemplarlo en sus misterios que vamos a celebrar estos días y especialmente en el Triduo Pascual”.

“Me gustaría mucho invitarlos a que no nos conformemos sólo con la celebración del Domingo de Ramos, sino que de verdad les pido de corazón, poder vivir cada uno de estos días (…) que cada uno de estos días sea un espacio de comunión profunda con el Señor Jesús (…) Pensar en los pasos de Jesús, pensar en que Jesús va caminando en esa entrega, que es presente y eterna hasta el fin de los tiempos. Es decir, Jesús siempre se está entregando por nosotros. Mirar el corazón del Señor en estos días, nos regala esa oportunidad para hacer comunión con Él, con Cristo. Y desde Cristo crucificado, desde Cristo que se entrega por nosotros, hacer comunión con el mundo que sufre hoy”, enfatizó.

Finalmente, el Administrador Diocesano de Concepción, haciendo alusión a la figura de Simón de Cirene, dijo que “a veces ese rostro de Jesús, que carga con la cruz, está muy cerca de nosotros” y producto del individualismo imperante y del ritmo de vida, perdemos la oportunidad de verlo. Por este motivo, llamó a que cada uno se pregunte a quién podemos acompañar o sostener, así como Simón de Cirene contempló al Señor y fue a ayudarlo para llevar la cruz.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 25-03-2024