Día del Trabajador en la Catedral de Copiapó

Día del Trabajador en la Catedral de Copiapó

Un llamado a fortalecer la dimensión humana del trabajo y a que los empresarios, trabajadores y el Estado cumplan sus roles para alcanzar un trabajo digno y seguro, realizó el Obispo de Copiapó, en la celebración eucarística del 1° de mayo, en la Catedral diocesana.

 
Sábado 02 de Mayo de 2009
En su mensaje por el Día del Trabajador, fiesta de San José Obrero, Monseñor Gaspar Quintana cmf., señaló en su homilía que el hecho de que Jesús “haya conocido y vivido el mundo del trabajo, es de gran significado para todos los hombres y mujeres que se mueven, gozan y sufren en torno al trabajo de cada día”. “Mirando a Jesús, que participa de la experiencia de trabajo, junto a su padre adoptivo José, y su madre María, excelente dueña de casa y vecina solidaria, hoy podemos tener más claro lo que exige un trato digno y justo para con los trabajadores”, agregó.

El Obispo enumeró algunas realidades que consideró inaceptables, como que el trabajo pierda la dimensión de la dignidad humana, y pase a ser una simple mercancía. “En este apartado –dijo- se debe afirmar que el salario ético es un tema que no ha perdido actualidad porque sigue siendo una realidad el hecho que muchos trabajadores no cuentan con el ingreso adecuado para sostener dignamente a sus familias”.
Asimismo, manifestó que las autoridades debes estar atentas al cumplimiento del Código del Trabajo. “Es doloroso constatar que hay quienes trabajan sin la seguridad de un contrato formal como corresponde y que haya personas de otros países, que son discriminadas o que en ocasiones reciben un trato vejatorio o poco respetuoso”, recordando también “la importancia de que se organicen en forma seria, responsable y solidaria, con argumentos que sean creíbles y aceptados por la fuerza de su verdad y no por la violencia destructiva”.

Al final de su mensaje, el Obispo pidió la protección de la Virgen María del Carmen, “Madre de Chile, que nos ayude a estar fraternalmente cerca de todos los trabajadores y trabajadoras que están sufriendo en algún aspecto de su vida personal y familiar que nos ayude a estar fraternalmente cerca de todos los trabajadores y trabajadoras que están sufriendo en algún aspecto de su vida personal y familiar”.

La Misa fue organizada por la Pastoral del Trabajador de la Diócesis de Copiapó y contó con la participación de organizaciones como la Pastoral del temporero, el Movimiento Obrero de Acción Católica MOAC, la Pastoral de los migrantes, y la Central Unitaria de Trabajadores CUT Provincial.

- Homilía completa de Mons. Quintana

Fuente: Comunicaciones Copiapó

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Copiapó, 02-05-2009