En celebración realizada este martes en la Catedral de Calama los seminaristas Ricardo Contreras Vicencio y Hugo Amador Hernández recibieron de manos del obispo Tomás Carrasco Cortés, el orden del diaconado.

La ceremonia que tuvo momentos de mucha emotividad fue acompañada por sacerdotes, diáconos, religiosas, consagrados, familiares y amigos de los ordenados que, de esta manera continúan su caminar hacia el sacerdocio.

El obispo Tomás Carrasco que al iniciar la celebración expresó el regocijo de esta ceremonia que coincidió con la solemnidad de la Presentación de la Virgen María, fiesta que recuerda como la Virgen fue llevada por sus padres Joaquín y Ana para ser presentada en el templo de Jerusalén y ahí ser bendecida por Dios. De la misma manera hoy se entrega la vida de estos hermanos bajo la protección de la Madre del Cielo, indicó.

El pastor destacó también la alegría por ordenar a Ricardo y Hugo a tan poco tiempo de haber sido ordenado obispo, porque aseguró que una de las alegrías más grandes de un pastor es ordenar diáconos y sacerdotes para el servicio de la Iglesia.

Monseñor Tomás Carrasco dirigiéndose a Ricardo y Hugo, les manifestó, “Dios les ha regalado la vocación, ha ido cuidando también de ustedes y los ha ido enriqueAgregó, “damos gracias a Dios por la vocación que han recibido con la disponibilidad de un corazón generoso y agradecido, gracias les damos por su fe, confiada en el Señor, que les ha ayudado a superar miedos y temores, gracias a Dios por sus familias, que los han apoyado en su vocación y que hoy están en este templo, por los padres de Ricardo, don Luis Contreras Araya y la señora Pablina Vicencio Arredondo, por su hermana religiosa Gabriela que viajó desde México para estar presente y en general toda su familia, agradecemos a la familia de Hugo Osvaldo que en este momento nos acompañan desde México a través de Facebook de la Diócesis, por sus padres don José María Amador a quien ponemos en la oración por su delicada salud y su madre María Cristina Hernández, por sus hermanos familiares y amigos, no podemos dejar de mencionar y agradecer las parroquias que los han acompañado, San Pedro de Atacama y San Pablo, a sus párrocos respectivos y comunidades fieles, gracias por la ayuda que en el camino de maduración de su vocación les han prestado”.

Nuevas vocaciones religiosas
También el obispo expresó que esta celebración es un motivo de alegría y de esperanza para nuestra Diócesis San Juan Bautista de Calama y para toda la iglesia, “hoy nos consuela ver que a pesar de la escasez vocacional que padecemos, Dios sigue llamando, pese a las circunstancias adversas, hay todavía tierra buena donde la semilla de la vocación al sacerdocio es acogida, madura y van dando sus frutos, esto nos anima a seguir respondiendo ante las palabras del Señor que como hemos escuchado en el Evangelio, la mies es mucha y los obreros son pocos, rueguen al dueño de la mies que envíe más operarios, esta petición de Jesús nos impulsa a seguir pidiendo al dueño de los sembrados que envíe más servidores, a no decaer y seguir trabajando por las vocaciones, a invitar que otros jóvenes se hagan la pregunta, Señor que quieres de mí? y si descubren que Dios los llama a la vida sacerdotal o religiosa acompañarlos y animarlos a no tener miedo en lanzarse con fe y confianza en su nombre, que Él nunca defrauda y da todo lo necesario a los que ha llamado”.

Gratitud
Los recién ordenados diáconos también tuvieron ocasión de expresar sus sentimientos tras este paso el primero en hacerlo fue Hugo Amador quien expuso su gratitud a Dios, primeramente, por permitirme vivir esta vocación y que hoy se hace realidad. “Gracias a la iglesia de Calama, a los obispos que me han acompañado en este proceso y todos quienes están aquí, estamos junto a la mesa de Jesús; Los jóvenes, adultos, niños que me han acompañado y también quiero dar gracias a mis padres. Ellos que han dicho sí a la vida y hoy también ellos son parte de este llamado y vocación. Recuerdo una frase que dice así: Señor, encomiendo mi pasado a tu misericordia, mi presente a tu amor y mi futuro a tu providencia. Queridos hermanos, es un don tan grande poder servir a la iglesia y servirlos en ustedes que han sido parte de este sueño, de este proyecto divino y solamente quiero decirles gracias”.

Por su parte Ricardo Contreras, manifestó “No hay cosa más bonita que poder compartir la alegría de un Dios que nos quiere mucho. Y ver tantos rostros acá, son tantos los amigos y amigas que están aquí junto con nosotros compartiendo esta alegría. No me nacen otras palabras que decirles que Dios les quiere mucho y camina con nosotros en nuestra vida, en nuestra historia y no dejar nunca de amarnos.
Agradeció a las comunidades parroquiales de San Pedro y San Pablo en las que trabajó y los jóvenes de la Pastoral Juvenil “Pan con Queso” y tantos otros jóvenes con los que trabajó, “abran también su corazón para poder responder a la pregunta qué es lo que Dios les pide. Porque si se dejan sorprender por el amor de Dios, grandes cosas pueden pasar. Recen por nosotros y díganle siempre a Dios que podamos ser siempre buenas personas y dar testimonio de su amor”.

Fuente: Comunicaciones Calama
Calama, 22-11-2023