En el día internacional de la mujer la Presidenta de la República ha señalado que la discusión sobre la legalización del aborto se ha llevado de manera intensa y respetuosa, donde la mujer tiene derecho a decidir. Lamento decirle que no es así, pues al único que no se ha escuchado y a quien tampoco se le va a respetar en su derecho a decidir es el hijo que está por nacer. Más aun cuando esto último está garantizado en la Constitución (art 19, n.1) y el Código Civil (art 55 y art 75). Tampoco ha sido “respetuoso” en escuchar todas las posturas con la debida profundidad de aportes jurídicos y médicos determinantes ya que ha quedado de manifiesto la ignorancia jurídica y científico-medico de los legisladores.
Entonces ¿ cómo se puede legislar – “respetuosamente” - con ignorancia del derecho y de la ciencia? Y aun cuando la mayoría pidiese el aborto, la defensa del derecho a la vida no es cuestión de mayorías pues es un derecho esencial de la naturaleza humana y que como tal anterior al estado y no sujeto a restricción (art 5 Constitución Política). De igual modo, el voto de mayoría nunca será criterio de moralidad, pues lo legal no significa lo justo. Ya que nunca será justo causar la muerte por el aborto directamente provocado en cualquiera de las tres causales aun cuando una mayoría lo diga porque existe una obligación negativa – no mataras – que la antecede y determina cuando se trata de salvaguardar el derecho humano a la vida.
P. Fco. Javier Astaburuaga Ossa
Director Proyecto Nasciturus en defensa de la vida
