El padre Luis Rifo Feliú (QEPD), sacerdote de la Arquidiócesis de la Santísima Concepción, cuya pascua aconteció el 16 de marzo recién pasado y para quienes lo conocimos, primero como sus alumnos y luego como académicos y colegas en la Universidad Católica de la Santísima Concepción, su vida fue, y es ahora, una vida para la Vida. Disponible siempre para cumplir su vocación sacerdotal a través de la oración, la celebración eucarística y la administración de los sacramentos. Acrecentó en nosotros una fe-razonada y ensanchó los límites de la razón, a través del estudio y la reflexión teológica, impactando de manera decisiva en la formación de decenas de generaciones de profesionales y laicos, por medio de la enseñanza y la predicación del Evangelio de la vida y la familia.
Un obrero incansable de la viña del Señor, supo proponer a tiempo y destiempo, de manera lúcida, fiel y obediente, la enseñanza del Magisterio de la Iglesia en cuestiones de moral personal, familiar y social, abordando críticamente las corrientes (bio)éticas relativistas de nuestro tiempo, que niegan la existencia de la verdad o la posibilidad de acceder a ella, para el discernimiento moral de la licitud de los actos humanos.
Su vocación académica no fue sólo un ejercicio teórico, sino que se desplegó de manera particular al colaborar en la creación de la Facultad de Ciencias de la Salud en 1996 en la UCSC, que luego sostuvo durante décadas, con la oración y su trabajo académico. El paso del padre Luis por la vida de generaciones de médicos, enfermeros, nutricionistas, kinesiólogos y tantos otros, a través de sus múltiples conferencias, cursos de bioética y de teología moral dejarán una huella indeleble, no sólo por las virtudes humanas que podemos reconocer en él y la erudición en sus áreas de investigación, sino gracias a su colaboración eficiente y eficaz con la Gracia por medio de la fe, la esperanza y la caridad en el Señor de la Vida.
Médico Cirujano
Egresado 2003
Facultad de Ciencias de la Salud
UCSC
Cristian Vargas
