La libertad es la posibilidad de decidirse y, al decidirse, de autodeterminación. Son actos libres los procedentes de la libertad humana.
En todos los actos humanos se distinguen al menos los siguientes elementos principales: el cognoscitivo (del conocimiento, entendimiento), el volitivo (de la voluntad) y el ejecutivo (potencias ejecutivas).y el afectivo.
El cognoscitivo es el acto por el cual el entendimiento percibe lo que va a realizar o está llevando a cabo, es la advertencia que se puede dar en distintos grados, esta es indispensable en todo acto humano para que sea propiamente humano.
La voluntad es indispensable en él y San Tomás señala que el acto voluntario es aquel que procede de un principio intrínseco con conocimiento del fin. Este principio es una inclinación que brota del propio agente que realiza la acción sin que medie violencia extrínseca. Implica, además, un conocimiento del fin al que se dirige el acto y que esté el actuante dotado de libertad: facultad de obrar o de no obrar, de preferir una cosa a otra.
No entraremos en los otros elementos en este escrito.
Nuestro propósito es destacar algunos aspectos atingentes a la conducta moral y política que son necesarios para bien formar las conciencias y ´para la sana convivencia.
Se habla mucho de libertad, de ser liberal, progresista, pero poco se reflexiona sobre lo que esto significa. Se atenta contra la libertad exaltando las pasiones, esclavizando mediante ideologías, imponiendo criterios de mayorías a la razón y al conocimiento, no dejando espacio al disenso legítimo, no respetando los actos libres de los otros.
Uno es responsable de los actos realmente libres que lleva a cabo.
Asumamos responsablemente nuestros actos y fomentemos la responsabilidad de todos promoviendo su capacidad de llevar a cabo actos verdaderamente libres.
Dr. Pedro Naveillan F.
