La iglesia de Arica y Parinacota está de fiesta. Jesucristo, el Señor, nos regala dos nuevos sacerdotes, al servicio de su Pueblo Santo y de la construcción de su Reino, Ellos son Hermogenes Sixto Egüez Rodriguez y Luis Melchor Juragaro Manaideke que luego de un año de vivencia y servicio diaconal en nuestras comunidades de San Pablo y San Ignacio fueron consagrados como Presbíteros el viernes 14 de marzo. Ambos llegaron a nuestra diócesis desde el extranjero Sixto de Bolivia y Melchor de Colombia.

En la homilía Monseñor Héctor Vargas indicó que haber sido escogidos por el Señor para ser sus sacerdotes, constituye uno de los regalos más hermosos e inmerecidos que un hombre puede recibir de parte de Dios. Recordó también los desafíos de los sacerdotes planteados por los Obispos latinoamericanos en Aparecida "el primer desafió dice relación con la identidad del ministerio presbiteral El segundo desafió se refiere al ministerio del presbítero inserto en la cultura actual. El tercer desafío se refiere a los aspectos vitales y afectivos, al celibato y a una vida espiritual intensa fundada en la caridad pastoral.

El Obispo de Arica les recordó a los nuevos sacerdotes que "No olviden nunca que la caridad pastoral, fuente de espiritualidad sacerdotal, es la que animará y unificará su vida y ministerio." "...El Pueblo de Dios siente la necesidad de presbíteros-discípulos: que tengan una profunda experiencia. de Dios, configurados con el corazón del Buen Pastor, dóciles a las mociones del Espíritu, que se nutran de la Palabra de Dios, de la Eucaristía y de la oración; de presbíteros movidos por la caridad pastoral, que los lleve a cuidar del rebaño a ellos confiados y a buscar a los más alejados predicando la Palabra de Dios; de presbíteros-servidores de la vida: que estén atentos a las necesidades de los más pobres, comprometidos en la defensa de los derechos de los más débiles y promotores de la cultura de la solidaridad."

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Fuente: Comunicaciones Arica
Arica, 17-03-2008