La procesión de Jesús Nazareno es una tradición que nació en la isla de Caguach, en Chiloé, a fines del siglo XVIII. Se cuenta que ante conflictos constantes entre los habitantes de la isla, el sacerdotes franciscano Hilario Martínez les llevó la imagen con el fin de que hicieran la fiesta en conjunto y terminaran las peleas.

Hoy, en pleno siglo XXI, la fiesta sigue teniendo una fuerte adhesión en cualquier lugar de Chile donde hayan habitantes con sangre chilota en sus venas. Es lo que pasa por ejemplo, en Punta Arenas.

Miles de magallánicos se volcaron a las calles el domingo 30 de agosto, a pesar del frío, viento y chubascos de agua-nieve que caía en esos momentos.

La Prensa Austral, importante medio de comunicación de esa ciudad, cifró en 10 mil las personas que siguieron a Jesús Nazareno en una tradición que viene de los años ’70: “La procesión fue encabezada por la banda de música de la Tercera Zona Naval, y seguida por representantes de distintas comunidades religiosas, como San Pedro Pescador, San José Carpintero, Jesús de Nazareth, Santa Teresa de los Andes, o San Francisco de Asís, entre otras”, señala en su nota el diario.

Agrega el medio que el sacerdote Marcos Buvinic, en su homilía destacó: “Es una celebración maravillosa porque es un testimonio público de nuestra fe en el Señor Jesús. La amistad, la cercanía con Jesús Nazareno es el alma de la cultura chilota, que grandes chilotes plantaron firme como una estaca por toda la Patagonia”.

El obispo diocesano mons. Bernardo Bastres expresó su alegría por la inmensa cantidad de fieles que congregó la tradicional procesión, agregando “llegaron miles de personas a pesar de que estaba cayendo nieve, es la fe popular que da nuevas fuerzas para seguir evangelizando”.

Fuente: Prensa CECh
Las Prensa Austral

Fotografías: Santuario de Jesús Nazareno

PUNTA ARENAS, 31-08-2015