Familiares, fieles de la Iglesia de Magallanes, amigos, sacerdotes, formadores y compañeros del Seminario Metropolitano de Concepción, llegaron la tarde del sábado 27 de enero a la Iglesia Catedral de Punta Arenas. Allí acompañaron al seminarista Miguel Bahamonde Villarroel quien fue ordenado diácono en tránsito al sacerdocio de manos del obispo Bernardo Bastres Florence.

En la celebración, el rector del seminario Padre Juan Carlos Marín Jara presentó ante el obispo al seminarista llamado al orden del diaconado. En la presentación, el rector destacó la vida de fe del futuro sacerdote, su formación y servicio en distintas comunidades. A esta presentación solemne, el obispo Bastres respondió: “elegimos a este hermano nuestro para el orden de los diáconos”.

Posteriormente en su homilía el obispo señalo: “En el hoy que nos corresponde vivir, el Papa Francisco, nos ha señalado algunos rasgos que tenemos que acentuar para poder tener la Autoridad que viene de Dios, en medio de nuestros hermanos. Me permito, querido Miguel, señalarte los más importantes que deberás cultivar y cuidar para ir preparando tu corazón sacerdotal. Y le dio 5 elementos para ayudarlo a centrarse en Cristo:
1.- La Centralidad en Jesucristo: 2.- Hoy los ministros tenemos que ser cercanos y acogedores,.
3. Llamados a ser Ministros de Alegría y Esperanza, 4. Ministros que optan por una vida sencilla y pobre y 5. Un testimonio lleno de ternura y Misericordia.

Terminada la homilía, Miguel ante su pastor prometió obediencia al obispo y sus sucesores, recibiendo del pastor la imposición de las manos y la oración que lo consagra como diácono de la Iglesia. Además, recibió diversos signos de su ministerio, como el Evangelio, la dalmática y la casulla que usará en la liturgia, que fueron llevados por su familia y pertenecían a su padre, el diacono José Bahamonde Bahamonde fallecido en el mes de noviembre. Y fue revestido por el más joven de los diáconos Eduardo Castillo y el más anciano Don Carlos Oyarzun.

El nuevo diacono compartió al final de la misa palabras de gratitud a la comunidad que lo vio crecer, la parroquia Catedral, su familia y de manera especial a su padre y las comunidades en que realizo pastoral en el tiempo de formación en el seminario.

Fuente: Comunicaciones Punta Arenas
Punta Arenas, 28-01-2018