Lectio Divina

BAUTIZADOS Y ENVIADOS EN NOMBRE DE JESÚS en la IGLESIA

Ambientación:
Agua, cirio pascual, rostros de personas, carteles con nombres de personas.

1. Oración para comenzar
Dios, Padre nuestro, te ofrezco en este momento de oración mis pensamientos, afectos, deseos, palabras… que toda mi persona se disponga para escuchar tu palabra. …
Que tu espíritu Santo, aquel que hace nueva toda vida, sea mi guía en  este encuentro de oración,  que su presencia me haga descubrir  la grandeza de ser  hijo/a de la Iglesia por el Bautismo.

1. Leo pausadamente los texto.

“Fue Jesús desde Galilea al Jordán y se presentó a juan para que lo bautizara. Pero Juan intentaba disuadirlo diciéndole: soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí? Jesús le contestó: Déjalo ahora. Esta bien que cumplamos así todo lo que Dios quiere. Entonces Juan lo bautizó. Inmediatamente después de ser bautizado, Jesús salió del agua y he aquí que se le abrieron los Cielos y vio al espíritu de Dios que descendía en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz del Cielo que decía: Este es mi hijo, el amado, en quien me he complacido”. (Mt. 3,13-17).

“Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había señalado. Cuando le vieron, le adoraron; mas algunos dudaron.  Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,  enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y he aquí, que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt. 28,16-20)

A. ¿QUÉ DICE LA  PALABRA DE DIOS? Presenciamos dos momentos de la vida de Jesús: su Bautismo y el envío que hace a sus discípulos.

• ¿quiénes aparecen en los textos?
• ¿qué hechos relatan los textos?
• Subraya las frases que más tocan tu corazón
• Repito en silencio aquellas frases donde siento que Dios me está hablando.

B.  ¿QUÉ ME DICE LA PALABRA DE DIOS? Vuelvo a leer el texto.

• ¿a qué me invita el Señor en este texto?
• ¿qué sientes cuando Dios dice: tú eres mi hijo/a amada, predilecto/a?
• ¿cómo resuena en tu interior las palabras: Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo?

C.  ¿ QUÉ PALABRAS TENGO YO PARA DECIRLE A DIOS?
Hablo con Dios en confianza, le muestro lo que hay en mi corazón, a Él le hago conocer mis deseos, preocupaciones más profundas.

• Le cuento que palabras me han impresionado más de estos textos.
• Memoriza alguna frase y personalízala. Repítesela al Señor

• Puedo decirle:

Señor hazme sentir tu cariño por mí..
Señor te pido por los que no te conocen …

• Puedes continuar agregando aquello que quieres decirle al Señor

motivado por su Palabra, deja que las palabras broten de tu interior.

D. ¿A QUÉ ME INVITA DIOS?  en mi trabajo, en mis  estudio, en mi familia…
Miro las necesidades de nuestro mundo, de la Iglesia, me dejo mover por tantas realidades, cercanas o lejanas, y decido hacer algo.

• ¿qué acciones realizar? ¿qué actitudes personales necesitan conversión? Identifícalos y déjalos que se contagien del Evangelio de Jesús.
• Señor envíame … ¿dónde? ¿a qué? Que tu Espíritu me lo haga saber.
•  ¿Dónde me necesita mi Iglesia?

E. PARA TERMINAR MI ORACIÓN
Doy gracias por este tiempo de oración, en el que he podido leer, escuchar y meditar la palabra de Jesús.
Doy gracias por ser parte de la Iglesia a través de mi bautismo.
Doy gracias por la comunidad a la que pertenezco.
Hago un momento de silencio
Y le rezo a nuestra Señora la Virgen que,  junto a los discípulos,  espero la venida del Espíritu Santo, que yo sea un discípulo más junto a toda la iglesia.

Dios te salve María…     

Colaboración de Hna. Beatriz Garrido Equipo de Catequesis Copiapó